Cuaderno de valores, el blog de Educo
Foto del Centro de recuperación de Educo en Burkina Faso

Juntos en esto

abril 20, 2020
La pandemia de coronavirus no entiende de fronteras. Es una crisis global que ha llegado ya a casi todos los rincones del planeta –solamente una quincena de los 194 países que hay en el mundo no registran ningún caso–, ha dejado 165.257 fallecidos y ha contagiado a 2.406.745 personas. Todo esto tomando como datos las cifras oficiales, pero casi todos los expertos coinciden en que hay muchos más casos sin registrar y contagios que han pasado desapercibidos, incluso para las personas que los han sufrido.

Todos los países en los que Educo actúa han registrado ya contagios a causa de esta pandemia, la peor crisis desde la segunda Guerra Mundial según Naciones Unidas. Los Gobiernos, en mayor o menor medida, han ordenado medidas de contención, como el confinamiento, limitaciones a la libre circulación y el cierre de las fronteras. Más de 400.000 niños y niñas que participan en nuestros proyectos de cooperación no van a clase porque sus escuelas están cerradas, excepto los de Nicaragua, que por el momento las mantiene abiertas.

Nuestra prioridad continúa siendo el bienestar de la infancia y, con el objetivo principal de prevenir los contagios, garantizar el acceso a la educación y proteger a la infancia estamos poniendo en marcha acciones de emergencia para los niños y niñas de nuestros proyectos y sus comunidades. Para hacerlo lo mejor posible, permanecemos atentos a la situación y a la evolución de la enfermedad en cada uno de los países donde actuamos, además de en España, donde puedes colaborar con la campaña Becas Comedor en Casa para llegar a las familias que peor lo están pasando.

ÁFRICA

Benín

El país ha registrado hasta el momento 35 casos y una persona fallecida entre sus 11 millones y medio de habitantes. Para tratar de evitar la propagación de la enfermedad, el Gobierno ha adoptado medidas preventivas como el control de fronteras terrestres y aéreas, la suspensión del transporte público y el cierre de lugares de trabajo, mezquitas, iglesias y templos en todo el territorio nacional. También es obligatorio el uso de mascarillas y están prohibidas las reuniones de más de diez personas, excepto en las zonas comerciales, con una distancia mínima de un metro entre ellas.

Las vacaciones escolares, que terminaban el 12 de abril, se han alargado hasta el 10 de mayo y el Gobierno prepara un plan de refuerzo del sistema de educación vía radio nacional y comunitario y el diseño de contenido digital para que los niños mantengan la actividad educativa. El acceso a Internet, a agua potable –ni tal solo un tercio de la población tiene acceso a agua corriente en sus hogares– y a sistemas de salud adecuados son algunas de las dificultades más importantes que enfrentan el país ante esta crisis.

Burkina Faso

Con cerca de 20 millones de habitantes, Burkina Faso ha registrado 576 contagios y 36 muertes por coronavirus, el mayor número de afectación entre los países africanos en los que trabajamos. El Gobierno ha implementado medidas para detener la propagación del virus como el cierre de las fronteras terrestres y aéreas, la cuarentena en todas las ciudades y pueblos que han registrado alguna infección y la prohibición de reuniones de más de 50 personas.

Otras medidas complementarias para las personas más vulnerables son la reducción de las facturas de agua y electricidad, la distribución de alimentos a los hogares más pobres y la exención o aplazamiento de determinados impuestos y tasas. Otra de las medidas puestas en marcha una iniciativa de movilización de 1.500 jóvenes para sensibilizar a las comunidades sobre el Covid-19.

Por otra parte, las escuelas están cerradas y los responsables de educación están impartiendo algunas asignaturas a través de la radio y la televisión. La escasez de agua limpia es uno de los desafíos que enfrenta el país, ya que con el toque de queda la población no puede acceder a las fuentes comunitarias. Así, lavarse las manos con agua y jabón, usar mascarilla y mantener la distancia social son medidas en muchas ocasiones imposibles de aplicar.

Malí

Tras los dos primeros casos de contagio detectados el 25 de mayo, el Gobierno maliense decretó el cierre de las fronteras terrestres, excepto el transporte de mercancías y en especial el de productos de primera necesidad, así como el toque de queda de 9 de la noche a 5 de la madrugada, el cierre de las escuelas y la prohibición de reuniones de más de 50 personas.

Desde entonces, la cifra de contagios ha aumentado hasta los 224 y se han registrado 14 fallecimientos entre sus 19 millones de personas. La propagación del virus amenaza con colapsar un sistema sanitario deficiente y, a pesar de las medidas de contención de precios adoptadas por el Gobierno, dificultar el acceso de la población a la alimentación.

En medio de complejos problemas de seguridad, el secuestro del líder de la oposición y la falta de medios efectivos para evitar la propagación del virus, el país celebró el pasado 29 de marzo la primera vuelta de unas elecciones legislativas que ya habían sido suspendidas en varias ocasiones a causa de la violencia.

Senegal

Con cerca de 16 millones de habitantes Senegal registra hasta el momento 367 casos y cuatro muertes por coronavirus. El 23 marzo el Gobierno decretó el estado de emergencia y empezó a prepararse para una posible contención total con el cierre de las fronteras aéreas, el toque de queda de ocho de la tarde a seis de la mañana, la eliminación de las escalas marítimas, el cierre de mezquitas y mercados y la prohibición de todo acto público. Todos los centros educativos también permanecerán cerrados, de momento hasta el 5 de mayo.

Uno de los problemas más importantes que enfrenta el país con esta crisis, de la misma forma que otros países africanos, es la negación de la mayoría de la población sobre la realidad de este virus –como ponen en evidencia los mensajes que circulan por las redes sociales diciendo que el Covid-19 no existe, que los sanadores tradicionales pueden curar el virus e incluso que el ajo puede curarlo– y el sentimiento de vergüenza que muchas personas sienten si tienen síntomas.

AMÉRICA

Bolivia

Con 564 personas infectadas y 33 fallecidas –en un país que cuenta con una población de 11,3 millones de personas– el Gobierno ha decretado el estado de emergencia sanitaria y el cierre total de las fronteras. Algunas de las medidas adoptadas para contener tanto la pandemia como la subsistencia económica de la población, son la cancelación del pago de las deudas bancarias durante dos meses, la exención en el pago de los impuestos de abril y la prohibición de cortar la electricidad, el agua o el gas a las personas usuarias.

Las escuelas permanecen cerradas, y algunas de ellas están usando WhatsApp para enviar las tareas a los estudiantes. No obstante, muchos padres siguen trabajando y no todas las familias tienen a alguien con quien dejar a los niños. Otra de las medidas aprobadas es la distribución de raciones de comida gratis a más de un millón de personas en todo el país y la creación de un Bono Familia con una dotación económica por hijo a cargo.

El Salvador

A pesar de no tener casos confirmados todavía el 11 de marzo el presidente Nayib Bukele declaró el estado de emergencia e impuso medidas que limitan la libre circulación en el país como el control de fronteras terrestres y aéreas, la cuarentena domiciliaria de la población con las habituales excepciones en los servicios médicos y policiales, la entrega y compra de alimentos y los bancos. En estos momentos los contagios detectados suman 218, de los cuales siete son casos mortales, entre una población de cerca de 6,5 millones de habitantes.

Las escuelas permanecen cerradas y los responsables de educación ofrecen recursos a las familias para que acompañen a sus hijos e hijas en tareas escolares, así como una línea telefónica para cualquier consulta pedagógica. Sin embargo, el bajo nivel académico y el poco conocimiento de las plataformas virtuales de los padres y madres dificulta este acompañamiento.

Muchas familias que viven de actividades del sector informal se han quedado sin su principal fuente de ingresos, lo que limita su provisión de alimentos y otros productos de la canasta básica familiar. Entre otras medidas económicas y sociales, el Gobierno ha decretado un subsidio de 300 dólares por familia, pero se están encontrando con problemas para hacerlo efectivo.

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Guatemala

Antes del primer contagio, detectado el 13 de marzo, el país ya había puesto en marcha medidas para contener la incidencia de la enfermedad entre su población, que supera los 17 millones de habitantes. Una de estas primeras medidas fue prohibir, a finales de enero, la entrada al país de personas procedentes de China. En estos momentos, con 289 personas contagiadas y siete fallecidas, el Gobierno mantiene todas las fronteras cerradas y el toque de queda nacional entre las cuatro de la tarde y las cuatro de la madrugada, así como la suspensión de trabajos y actividades en los sectores público y privado y la prohibición de eventos masivos.

El Congreso ha aprobado la donación de 130 dólares por familia y se mantiene la alimentación escolar a través de organizaciones de familias, a pesar de que las escuelas están cerradas. El Ministerio de Educación ofrece alternativas para continuar con las clases con el programa Aprendo en Casa, que se transmite a través de la radio y la televisión públicas. Los contenidos giran en torno a habilidades como el tejido, la pintura, la música, la comunicación, el lenguaje y las operaciones básicas, además de concienciar sobre el coronavirus y la mejor manera de evitar su contagio.

Nicaragua

Hasta el momento, con 10 casos detectados –dos de ellos mortales– entre una población de 6,5 millones de personas, las medidas activadas por el Gobierno son muy laxas: control de fronteras y suspensión de vuelos, pero sin restricciones en la circulación interna ni medidas de distanciamiento social, lo que le convierte en el único país de la región que no ha impuesto este tipo de restricciones. Los responsables persisten en pedir calma y confianza en su capacidad y recursos para manejar la situación.

Aunque se ampliaron a dos semanas las vacaciones de Pascua, las escuelas continúan abiertas, por lo que es importante promover la prevención de las infecciones en los espacios escolares y familiares. En este sentido, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de visitas casa por casa para educar sobre la prevención de coronavirus, visitar a los ancianos y entregar alimentos a las familias. No obstante, existe la sensación de que no se conoce la magnitud del impacto del virus y que las medidas no son suficientes.

ASIA

Bangladesh

Con una población que supera los 160 millones de personas, Bangladesh tiene 2.948 casos positivos y 101 fallecidos, aunque teniendo en cuenta la falta de recursos del sistema de salud del país es bastante probable que el número de contagios sea mayor.

El Gobierno declaró en un primer momento un cierre nacional del 26 de marzo al 4 de abril, que acaba de extender hasta el 25 de abril, y cerró todos los transportes públicos y comercios, excepto los que ofrecen servicios esenciales y de emergencia. Las instituciones educativas están cerradas desde el 17 de marzo.

Es especialmente preocupante la situación en los campos de refugiados rohingya –estamos presentes en Cox’s Bazar, el mayor campo de refugiados del mundo– donde la falta de recursos de asistencia médica y el hacinamiento de la población favorecen la transmisión masiva del coronavirus y ponen en riesgo la salud de las personas.

Camboya

Un total de 122 casos de coronavirus diagnosticados y ninguna muerte es el balance hasta la fecha de la incidencia de la pandemia en Camboya, un país con 16 millones de habitantes. El primer caso registrado fue el de un hombre de 60 años de origen chino llegado de Wuhan, el origen de la pandemia.

A pesar de la lentitud en la toma de medidas de contención por parte del Gobierno, –por ejemplo, existen restricciones de viaje para los extranjeros, pero no para los camboyanos–, finalmente el país está a punto de declarar el estado de emergencia y ya ha ordenado el cierre de algunos negocios como casinos, karaokes, clubs, cines y museos de todo el país, y ha prohibido las reuniones religiosas y los conciertos. Las escuelas permanecen también cerradas desde el 16 de marzo hasta nuevo aviso.

Filipinas

El archipiélago filipino confirmó a finales de enero el primer caso de Covid-19, una mujer china de 38 años de Wuhan, el lugar de origen de la enfermedad, que había llegado a Manila desde Hong Kong. Desde entonces ha registrado 6.459 casos y 428 muertes entre sus más de 109 millones de habitantes.

El Gobierno filipino declaró el 16 de marzo el estado de calamidad en todo el país y puso en marcha medidas para frenar el impacto de la pandemia como el control de los precios de los productos y alimentos básicos, préstamos sin intereses y la distribución de fondos de calamidad, entre otras.

Las clases de todos los niveles están suspendidas en todo el país debido a la pandemia. Tras el anuncio de la cuarentena comunitaria, los colegios y universidades incluso suspendieron las clases en línea en consideración al bienestar de los estudiantes y los profesores.

India

Con 17.357 contagiados y 560 personas fallecidas entre sus 1.372 millones de habitantes, India es el país de Asia donde trabajamos que tiene más afectados. El Gobierno declaró el 24 de marzo el confinamiento de la población durante 21 días y más tarde se anunció la extensión del bloqueo nacional hasta el 3 de mayo. Dentro del país, solo se permite el transporte de material necesario como comida y medicinas. Todos los vuelos internacionales y nacionales han sido cancelados.

En Maharashtra, el Estado donde llevamos a cabo nuestros proyectos, el número total de casos positivos es de 4.203 y 223 muertos. El Gobierno ha pedido a los laboratorios que produzcan más pruebas, ya que hay escasez de ellas, para evitar lo que podría ser el colapso del segundo país más poblado del mundo, con un sistema de salud muy precario y una población muy empobrecida.

Todos los centros educativos permanecen cerrados y existe preocupación, si la situación se alarga, por el aumento del riesgo de desnutrición entre la infancia al no tener acceso a los alimentos que reciben en la escuela.
Podéis seguir la evolución de la afectación de pandemia en cada país aquí: bing.com/covid/local/spain

Ayúdamos a que más ninos y niñas estén en la escuela, es su derecho

coronavirus , COVID-19 , emergencia

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