Envía tu ayuda a un país devastado por la guerra y la pobreza.
Las personas vulnerables en Afganistán lo son cada vez más tras la llegada al poder de los talibanes. El desempleo y la subida de precios hacen que el 95% de su población pase hambre. Las mujeres y las niñas sufren especialmente al vivir en propia piel la violencia y la falta de protección.
La guerra -y los estragos de la COVID-19- ha hecho que más de 2 millones de mujeres enviudasen quedándose a cargo de su familia. Son mujeres solas, analfabetas, que tienen que mendigar para sobrevivir en un mundo en el que -encima- no pueden salir de sus viviendas sin un tutor masculino. Están prácticamente desahuciadas: no tienen recursos, ni documentación, ni transporte, ni opciones de refugio en los países vecinos.
El frío y duro invierno, con temperaturas de hasta -12°, no hace más que empeorar su situación. La ayuda no puede hacerse esperar.
Ante el terrible contexto, desde Educo no podemos dejar de colaborar con las personas que más lo necesitan. Por eso, a través de la Alianza ChildFund, una de las principales redes internacionales de ONG de protección a la infancia -de la que Educo forma parte- y de la mano de WeWorld, que tiene como socio ejecutor a Rural Rehabilitation Association for Afghanistan (RRAA), contribuimos a mejorar el acceso a alimentos de los hogares encabezados por viudas en el distrito de Koshk Rabat Sangi de la provincia de Herat.
Estas son algunas de las acciones que llevamos a cabo:
Para garantizar alimentos y prevenir la desnutrición de los niños y niñas que dependen de una única mujer -que actualmente no puede trabajar, no tiene ninguna fuente de ingresos y se queda sin ninguna ayuda-, se está entregando dinero para alimentos a 230 hogares, de los que dependen unos 1.300 niños y niñas.
En concreto, se ofrece el equivalente a 80 € al mes por mujer/familia en tres pagos al mes. La entrega de dinero en efectivo abarca todo el periodo invernal, de diciembre de 2021 a junio de 2022.
La asistencia alimentaria a través de dinero en efectivo a hogares se ofrece desde hace tiempo en Afganistán, pero para personas desplazadas y retornadas de las provincias. Hasta ahora no se había concentrado en hogares tan necesitados como son los encabezados por viudas.
Ellas nos necesitan más que nunca y debemos acompañarlas todo este invierno.
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