Impulsamos proyectos de cooperación y acción humanitaria con los que logramos un mayor bienestar para las poblaciones más vulnerables. Nos avalan más de 30 años de experiencia en la defensa de los derechos de la infancia.
Promovemos una educación integral de calidad, segura y equitativa para fortalecer las capacidades de niñas, niños y adolescentes, su autonomía y libertad, así como su capacidad para transformar su entorno y construir sociedades más justas. Tenemos el convencimiento de que la educación es el motor para todo cambio en positivo y educar cura y protege.
Entendemos el derecho a la protección de la infancia en su sentido más amplio, como el disfrute de un entorno saludable y de buen trato, libre de cualquier forma de violencia, abuso, explotación, negligencia, discriminación y castigo degradante.
Defendemos que los niños y niñas y sus familias participen en espacios públicos para que reclamen sus derechos y expresen sus opiniones y compartan sus ideas. Estamos convencidos de que su participación activa impulsa un cambio significativo en la sociedad y el medioambiente.
La acción humanitaria salva vidas, previene el sufrimiento, atiende las necesidades de la población y promueve sus derechos. Trabajamos para que la infancia continúe su educación y viva libre de violencia en situación de conflicto o desastres naturales.
“Desde mi llegada al taller me siento bien y más seguro que en las minas de oro”
MAMOUDOU
BURKINA FASO
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