Crea un vínculo con niños y niñas y construye un mundo más justo e igualitario.
Apadrinar es un gesto solidario que puede mejorar muchas vidas. Aquí te explicamos cómo trabajamos en Educo y qué hace diferente nuestro enfoque.
En Educo llevamos más de tres décadas defendiendo los derechos de la infancia. Estamos presentes en 18 países, trabajando codo con codo con comunidades y familias. Nuestra experiencia nos ha enseñado que el cambio solo es posible cuando hay compromiso, cercanía y escucha.
Cuando apadrinas, no solo estás ayudando a un niño o niña, sino que estás apoyando a toda su comunidad. Nosotros entendemos el apadrinamiento como una forma de impulsar cambios sostenibles: construimos escuelas, fortalecemos redes familiares, mejoramos el acceso a servicios básicos. Porque el futuro de un niño también depende del entorno que le rodea.
Sabemos que confiar no es fácil. Por eso, te contamos con claridad cómo gestionamos cada euro que recibimos. Publicamos nuestras cuentas, somos auditados externamente y te enviamos informes sobre el impacto de tu colaboración. Tu ayuda merece llegar lejos, y queremos que lo veas con tus propios ojos.
Por cada 10 euros que donas
8 euros
se destinan a la protección y la educación de la infancia.
1 euro
se destina a gastos de administración de Educo.
1 euro
se invierte para seguir creciendo y conseguir más donantes como tú.
Cuando apadrinas un niño o una niña, no solo mejoras su vida, sino también la de su comunidad
Elige cuánto y cuándo ayudar
Apadrinar significa colaborar con una aportación fija de 21 €/mes. Es una contribución mensual que permite mantener el compromiso de ayuda de forma constante. Cada gesto cuenta y, gracias a esta colaboración, podemos transformar realidades.
Escríbele, recíbelo y acompáñalo en su historia
Podrás escribirle al niño o niña que apadrines, recibir sus cartas y conocer cómo va creciendo. Es un vínculo especial, humano y auténtico. No estás haciendo una transferencia, estás formando parte de su historia.
¿A dónde va tu aportación?
El 80% de tu aportación se destina directamente a proyectos que mejoran la vida de los niños y niñas. El resto se invierte en captar más apoyo y en garantizar una gestión eficaz. Cada céntimo está pensado para llegar donde más se necesita. Y tú puedes comprobarlo.
Apadrina a un niño o a una niña y en tu próxima declaración de la renta podrás deducir hasta un 80% de la cantidad aportada.
Quiero colaborarUna donación puntual es valiosa, pero apadrinar te permite acompañar a un niño o niña durante todo su proceso de crecimiento. Es una forma de ayuda constante, sostenida y con mayor impacto a largo plazo.
El apadrinamiento dura mientras el niño está en la etapa escolar básica (primaria), aproximadamente de los 5 a los 14 años dependiendo del país. Otras veces el apadrinamiento termina porque el niño emigra junto con su familia a una zona en la que Educo no trabaja. Cuando finaliza el apadrinamiento por alguna de estas razones, Educo lo comunica al padrino y se le ofrece la posibilidad de apadrinar a otro niño.
Recibirás actualizaciones sobre los avances del niño o niña, además de informes anuales y boletines. Además, nuestras cuentas están abiertas y auditadas. Aquí nada se oculta.
El niño sabe que Educo colabora en las escuelas, conoce que la ayuda viene de colaboradores españoles, pero en ningún caso se quiere personalizar, ya que no todos los niños están apadrinados.
Si, siempre que lo desees y tantas veces como quieras. Deberás enviar las cartas al apartado postal que corresponda con el nombre de la delegación del país al que pertenezca el niño o la niña. Una vez la correspondencia haya llegado a las oficinas, nuestros compañeros se la entregarán al niño apadrinado. Pedimos que se escriba directamente a las oficinas centrales porque así tenemos mayores garantías y mayor seguridad de que la correspondencia llegue a su destino. Desde Educo queremos que haya un vínculo creado y siempre lo fomentaremos.
Es prácticamente imposible, ya que muchas veces las familias emigran y no dicen dónde se dirigen, por lo que perdemos el contacto con el niño. Si el niño ha pasado a secundaria también es difícil ya que es en las escuelas de primaria adonde los niños reciben el material escolar y las cartas de los padrinos.