febrero 28, 2011
En la primera fase de la emergencia, en Educo colaboramos con la Fundación Sumaj Huasi para proporcionar carpas de atención médica a los afectados, utensilios de cocina, material de limpieza y productos de higiene personal. En cada uno de los 14 campamentos, formamos a líderes ambientales para difundir entre sus habitantes buenos hábitos de salud y medioambientales. Además, instalamos sanitarios químicos así como sistemas de drenaje para evacuar las aguas grises y evitar así la propagación de enfermedades.
Las familias se quedaron sin nada. La pérdida de sus hogares, objetos personales, ahorros y, en muchos casos también, de sus herramientas de trabajo, no hizo más que acentuar la situación de pobreza en que vivían. Este hecho, unido a las difíciles condiciones de vida y los problemas de convivencia en los campamentos, con tiendas compartidas por varias familias y sin intimidad, afectó especialmente el estado de ánimo de las mujeres, que vieron cómo su rol se redujo de nuevo a cocinar y lavar mientras aumentaba el riesgo de sufrir conductas agresivas por parte de sus compañeros. Muchos niños, sin el apoyo emocional de sus madres y viviendo en campamentos alejados de sus centros educativos habituales, dejaron de ir a la escuela.
Para mejorar esta situación, en Educo colaboramos con la ONG local Fundepco para entregar 110 casas prefabricadas a las familias más necesitadas y aliviar así sus condiciones de vida. Además, junto a la Fundación La Paz, desarrollamos programas para reforzar la autoestima de las mujeres brindándoles apoyo psicológico, información sobre sus derechos y formación en habilidades y destrezas técnicas.