La noche de Reyes es sin duda la más mágica del año, al menos cuando tienes niños y también una de las que más recuerdos dejan de la infancia. La Cabalgata, los nervios, el champán para Sus Majestades y el agua para los camellos, aquel no poder dormir...Recuerda que creíste a tu primo cuando dijo que los había visto y más, que tu primo sigue aún convencido de que de verdad los vio. La Navidad y en especial la noche de Reyes es desde luego una noche para los niños y hacérsela inolvidable no es que sea nuestro deber, es que es un inmenso placer. Y hay que aprovecharlo, que dura poco y después, cuando te pillan y aunque se conviertan en tus pequeños cómplices no es lo mismo.
Y por supuesto los regalos. Seamos sinceros, la magia y la emoción te gustaban, pero lo que más te gustaba era encontrar un montón de regalos al lado de los zapatos. Muchos, cuantos más mejor. ¿Verdad?
La pregunta estrella de estos días es si los Reyes Magos tienen que traer a los niños todo lo que piden. Y la respuesta es que no. O que sí. Depende de lo que pidan ;)
¿Recuerdas la cara que se le quedaba a tu hermana cada vez que le regalaban un libro?
Se puede contentar a los niños y mantener un consumo responsable. Obviamente si tu hijo se ha pedido todo el catálogo de juguetes de esos grandes almacenes tan famosos es imposible que los Reyes, por muy mágicos que sean, le traigan todo. Pero tampoco hay que ir a defraudar a los hijos para que aprendan. Recuerda que todavía te da rabia que nunca, NUNCA, te trajeran el Barco Pirata.
Complacer a los demás, aunque sean nuestros hijos, o sobre todo porque son nuestros hijos, no es malo. Puedes hacer negociaciones larguísimas, que sólo pidan tres regalos en cada casa, decirles que no y que no y seguramente no puedas traer todo lo que piden..., pero intenta traerles eso que les hace más ilusión si es posible. Y sobre todo disfruta de la ilusión que te hace que se lo traigan.
Los niños crecen y las Noches de Reyes pasan y hasta llega un momento que no saben qué pedir, que comprenden que algunas cosas son muy caras y que entienden que al hermano pequeño le hace más ilusión. Educar en el consumo responsable es importante, importantísimo, pero puede hacerse todos los días. De hecho, es todos los días cuando debe hacerse. El día de Reyes igual podemos tomarnos un pequeño respiro.
Y si no es posible, no te preocupes mucho. Los niños sí son mágicos. Ellos saben lo que de verdad importa.
En la Noche de Reyes los niños piden amor. Y eso claro que hay que dárselo todo.
Derechos de fotografía: malojavio, jacilluch
Infancia , Navidad , regalos , Reyes Magos
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