¿Qué tal si preparamos una sopa de sapo y ojos de serpiente? Lo sé, el nombre no da ganas de comer esta sopa... ¡al menos a nosotros! Pero seguro que tu hijo se siente especialmente tentado en probar esta sopa de sapo que no es otra cosa que una sopa de aguacate y aceitunas rellenas de pimiento rojo, haciendo las veces de ojos de serpiente. ¡Te asombrarás de las cosas que pueden tentar a tu peque! Estamos seguros de que los platos más terroríficos despertarán su apetito ¡y no le importará si llevan verduras! Todo sea por probar su valentía.
Si a tu hijo le encantan los fideos, prueba preparando unos espaguetis con una salsa de verduras (pimientos, cebolla, zanahoria, tomate, etc.) y ¡un trozo de mozzarella o un huevo con una aceituna en medio! Así de fácil, tendrás unos fideos con ojo de monstruo cíclope. Eso sí: incluye la mayor variedad de colores en la salsa porque claro, la sangre de monstruo tiene que ser muy colorida.
Otro clásico de la mesa de Halloween son los dedos de monstruos. Habitualmente se preparan en base a fingers de pollo a los que se pueden agregar unos trocitos de tomate en la punta haciendo de uñas enrojecidas. Pero, ¿y si en lugar de pollo usamos una tortilla de calabacín y la cortamos en triángulos alargados? Un dedo verde bien puede ser un dedo de monstruo, ¿verdad? También puedes usar zanahorias para hacer los dedos y las uñas con aceitunas o pimientos. ¡Deja volar tu imaginación!
Para no complicarse demasiado, es posible preparar una pizza Frankenstein creando al famoso y temible monstruo con una crema de espinacas y verduritas varias para los detalles. Si te interesa hacer una pizza verdaderamente vegetal, puedes intentar preparando la masa de coliflor en lugar de harinas. ¡Es deliciosa!
¿Y de postre? Con cuchillo en mano y un poco de paciencia puedes hacer un cerebro de mono alienígena pelando y calando un melón... O si no quieres complicarte tanto, puedes pelar unos plátanos, cortarlos a la mitad y agregarles unos chips de chocolate para los ojos. Ahora ya tenemos fantasmas de plátano.
Las mandarinas peladas con un palito verde en medio se transforman en calabazas de Halloween... ¡Cuidado! Dicen que quien las come, se transforma en zombie por una noche... Y dos trozos de manzana con trocitos cuadrados de manzana o melón en medio (o nubes si quieres una opción menos saludable) se convierten ¡en los dientes de una bruja!
Para beber, las opciones son aún más simples: batidos de frutas de colores exóticos, incluso agregando leche (sobre todo para aquellos niños que no quieren beber leche) y nombres más llamativos aún como: "zumo de extraterrestre con pelos de gato" o "batido de patas de cabra con mocos de elefante".
¿Se te ocurren más ideas? Feliz Halloween y recuerda: la pirámide infantil es la base de la alimentación equilibrada. Consulta esta pirámide para corroborar que tus hijos reciben todos los nutrientes que necesitan según su edad.
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