A muchos padres, ciertas preguntas, les pillan totalmente desprevenidos y entre otras, ésta: “Mamá/Papá, ¿de dónde vienen los bebés?” Cuando esto ocurre, la mayoría tiende a meter la pata dando demasiada información o recurriendo a falsos mitos como el de la cigüeña. Para que a ti no te pase lo mismo, sigue leyendo para descubrir cómo explicarles de dónde vienen los bebés.
Dependiendo de la edad y su nivel de madurez, existen respuestas adecuadas y es mucho más fácil de lo que te imaginas. Hoy, en Cuaderno de Valores hemos recopilado los consejos de los expertos para prepararte para la ocasión. Esta mini guía, además, te servirá para hablar con ellos de cualquier tema que se presente.
Hasta un niño pequeño nota si algo te ha hecho sentir incómodo. Así que tranquilidad. Actúa con toda normalidad. Lo último que quieres es que asocien el sexo o el cuerpo con algo incómodo o con algo de lo que no se debería hablar.
Entender lo que están preguntando. Muchas veces, las mamás y los papá se ruborizan porque creen que necesitan hablar de sexo con su hijo de 5 años cuando en realidad lo que quieren saber es de dónde salen los bebés, no cómo se conciben. Antes de contestar, entiende lo que quieren saber.
Muchos padres cometen el error de entrar a describir las cosas con demasiado detalle o lo que es peor: se lo inventan. Sin embargo, lo contrario es lo que funciona mejor. Si tu hijo te pregunta: ¿de dónde vienen los bebés?, usa los términos más sencillos a la hora de explicárselo.
Recuerda, si tienen la edad suficiente para preguntarte algo así, son lo suficientemente mayores para recibir una respuesta. Pero ojo, si te han preguntado de dónde vienen los bebés, no tienes por qué dar más información de la necesaria.
La gran mayoría de padres creen proteger a sus hijos no contándoles la verdad y recurren a historias, palabras o términos que no son correctos ni adecuados. Los expertos creen que es mucho mejor contarles la verdad y animan a los padres a utilizar términos como útero y vagina a la hora de explicarles el cómo.
¿Por qué? Dicen que si lo que quieres es que tus hijos dependan de ti cuando quieran saber algo, hablarles así – con la verdad por delante – es lo mejor. Mientras te sientas cómodo usando estos términos, tus hijos también.
Los niños pequeños suelen satisfacer su curiosidad con poca información. Y no demandan más, es decir, no preguntan por el sexo, hasta los 8 o 9 años. Pero hay niños pequeños que sí. En ese caso, tendrás que estar preparado para contestarles. Pero hazlo siempre y cuando sean ellos los que te preguntan.
Recuerda, si te quedas paralizado sin saber qué decir, es mucho mejor un “déjame pensar cómo explicártelo bien” que contestar con lo primero que se te pase por la mente.
Si bien los expertos nos aconsejan hablar con nuestros hijos utilizando términos exactos, hay que hacerlo de manera que lo entiendan. Para ello, echa mano de los numerosos libros y páginas web educativas para ayudarte a enseñarles lo básico.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Cómo se lo explicaste tú a tus hijos?
Derechos de Imagenes: Tobias Lindman, Sabianmaggy
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