Con motivo de las elecciones presidenciales en El Salvador que tuvieron lugar en febrero, Educo, junto a otras cinco organizaciones que conformamos la
iniciativa global Uniendo Fuerzas, organizamos el foro
Diálogo por los derechos de la niñez, adolescencia y juventud en el que
niñas, niños y jóvenes hicieron uso de su derecho a la participación infantil y trasladaron por primera vez a los candidatos sus propuestas.
“Tener la oportunidad de representar a muchos niños y niñas del país y plantear a los candidatos las problemáticas que a nosotros nos preocupan
ha sido una experiencia que jamás voy a olvidar”. Isaías tiene 17 años y es uno de los adolescentes que participó de manera activa en el encuentro con los representantes políticos. Su vinculación con Educo empezó en 2013, cuando se unió al proyecto
Casa de Encuentro Juvenil que la ONG desarrolla en Santa Clara, un municipio del departamento de San Vicente.
Isaías trasladó a los candidatos la principal petición de los niños y las niñas: la creación de un pacto nacional que incluya el compromiso del Gobierno de
aumentar el gasto en educación del 3,5% al 8% del Producto Interior Bruto. Este aumento permitiría mejorar las condiciones físicas y ambientales de los centros escolares para transformarlos en espacios dignos que garanticen el desarrollo integral de la infancia.
Las otras peticiones presentadas a los candidatos estaban relacionadas con la generación de
mayores oportunidades económicas e inclusivas para los jóvenes, medidas para promover entornos seguros y protegidos para la infancia y la demanda de incorporar en el currículo académico asignaturas para prevenir la violencia contra la infancia.
Daniela Miranda también tiene 17 años y fue la portavoz de los niños y las niñas ante los medios de comunicación durante el foro. Recuerda, igual que Isaías, que su personalidad comenzó a cambiar hace siete años cuando se unió a la Casa de Encuentro Juvenil. “Para mí,
la casa de encuentro y Educo fueron el inicio de todo mi empoderamiento, fue como una explosión de conocimientos que me ha impulsado a velar por los derechos de la infancia”, expresa con alegría.
Está convencida de que los adolescentes tienen que hacer valer sus derechos. “
El hecho de que seamos jóvenes no significa que debemos quedarnos con los brazos cruzados. Al contrario, debemos inyectar toda esta motivación a otras personas para generar grandes cambios que sean favorables para nosotros, no solo en nuestras comunidades, sino también en todo nuestro país”, asegura Daniela.
Daniela, Isaías y todos los niños y las niñas que asistieron al encuentro
esperan que el Gobierno priorice las temáticas vinculadas con la promoción y protección de los derechos de la infancia, así como el fortalecimiento de las políticas públicas que garanticen su desarrollo integral. “Pedimos al Gobierno que tome en cuenta nuestra voz, porque debe trabajar para y por nosotros”, afirma Daniela.
Casa de encuentro juvenil
,
educación
,
El Salvador
,
elecciones presidenciales
,
participación infantil