Septiembre llega con mochilas nuevas y reencuentros, pero también con miedos y nervios. El regreso a las aulas puede provocar ansiedad, insomnio o incluso dolor físico en muchos niños y niñas. Como familias y docentes tenemos un papel clave: validar lo que sienten y ofrecer rutinas que les devuelvan seguridad.
Los madrugones, los horarios rígidos y las nuevas actividades suponen un desafío. A veces los niños y niñas no saben poner en palabras lo que les pasa. Ahí es cuando nuestra escucha activa y nuestra empatía se vuelven esenciales. No basta con decir “no pasa nada”, necesitamos decir “te entiendo” y acompañar.
Pero además, para miles de niños y niñas, la vuelta al cole no es solo un reto emocional: también significa no saber si tendrán garantizada una comida al día. En España, casi 1,3 millones de niños, niñas y adolescentes empiezan el curso sin beca comedor, cuando realmente la necesitan. Una realidad muy dura que también condiciona el aprendizaje, porque para aprender hace falta estar bien alimentados y protegidos en un entorno seguro.
Hay comportamientos que nos avisan de que algo no va bien: irritabilidad constante, regresión en conductas, dolores sin causa médica o rechazo al colegio. Si esas señales se mantienen, lo mejor es buscar ayuda psicológica o psicosocial cuanto antes.
Pero, ¿cómo podemos fomentar una infancia feliz desde casa y la escuela? En este artículo te ofrecemos algunas claves prácticas:
Anticipar rutinas: recuperar horarios de sueño y comidas antes del primer día.
Validar emociones: escuchar sin juzgar ni minimizar.
Crear rituales positivos: una merienda especial, un mural de recuerdos o una cena familiar previa al inicio del curso ayudan a ilusionar y reducir la tensión.
En Educo trabajamos desde hace más de 30 años en 18 países con más de 200 proyectos que ponen en el centro la educación, la protección y la participación infantil. No nos limitamos a hablar de derechos: los hacemos posibles.
En cuanto a alimentación escolar, son muchos los proyectos internacionales en los que potenciamos la creación de huertos escolares para que las cantinas se llenen de alimentos ricos en nutrientes y, en España, impulsamos las becas comedor desde hace más de 10 años, durante los cuales hemos facilitado más de 5,7 millones de comidas para que ningún niño se quede sin la energía ni la tranquilidad que necesita para aprender.
También apoyamos a docentes con recursos psicosociales y creamos entornos de buen trato en las escuelas.
Cuando un niño, niña o una familia se siente acompañada a tiempo, su vida puede cambiar. Lo hemos visto en cada niño o niña que recupera su sonrisa porque tiene garantizado un plato en la mesa, en cada familia que siente el apoyo de una red que no les deja solos y en cada escuela que se convierte en un espacio seguro y protector.
Y es que el bienestar infantil es tarea de todos. Cada aportación cuenta, porque juntos podemos garantizar que cada niño o niña empiece el curso con seguridad, ilusión y la certeza de que no está solo. Si tu también quieres formar parte de esta red de apoyo, entra en Educo y haz que este deseo sea una realidad.
¿Qué se entiende por bienestar infantil?
Es crecer en un entorno seguro, con educación, salud, alimentación y afecto para desarrollarse plenamente.
¿Por qué es tan importante cuidar la salud emocional en la infancia?
Porque marca el aprendizaje, la autoestima y las relaciones futuras. Cuidar sus emociones es proteger su presente y su futuro.
¿Qué papel tiene la escuela en el bienestar infantil?
La escuela protege, enseña valores y ofrece igualdad de oportunidades. No solo educa, también cuida y acompaña.
¿Puedo colaborar con Educo para apoyar el bienestar infantil?
Sí, con donaciones, haciéndote socio o difundiendo nuestro trabajo.
beca comedor , Bienestar infantil , educación , España , huerto escolar , infancia feliz , vuelta al cole
Conoce quiénes somos, qué hacemos y por qué lo hacemos.
Recibe nuestra newsletter con todas las novedades.
No queremos dar pena. Queremos darles de comer. También en verano. COLABORA CON LAS BECAS COMEDOR DE EDUCO