Acabamos de publicar nuestro nuevo informe Vuelta al cole, ¿vuelta al comedor? con motivo del inicio del nuevo curso escolar, que empezará la semana que viene en la mayoría de las comunidades autónomas. En el estudio, denunciamos que casi 1,3 millones de niños, niñas y adolescentes que lo necesitan no tienen acceso a becas o ayudas para poder ir al comedor escolar.
En el curso 23/24 (el último del que se disponen datos oficiales), la inversión en becas alcanzó los 642 millones de euros, casi 110 millones más que el curso anterior. Eso permitió que creciera el alumnado vulnerable que tenía una ayuda hasta llegar a los 982.000 niños y niñas y el dinero que se destina a cada una de las becas.
Sin embargo, es una inversión claramente insuficiente. Más de 2,2 millones de niños, niñas y adolescentes que van a la escuela están en riesgo de pobreza o exclusión, pero las becas y ayudas al comedor escolar solo llegan a 982.000. Por lo tanto, se está dejando atrás a muchos niños, niñas y adolescentes que realmente lo necesitan, en concreto 6 de cada 10.
Poder ir al comedor escolar y quedarse al mediodía en la escuela, entre las clases de la mañana y las de la tarde, forma parte del derecho a la educación de la infancia. No solo porque una buena alimentación garantiza un mejor rendimiento escolar sino también porque durante este tiempo los niños y niñas aprenden hábitos nutricionales, se relacionan con sus compañeros y compañeras de clase de otro modo, gestionan los conflictos que puedan surgir y aprenden a disfrutar de ese tiempo libre.
El grueso de los niños y niñas que no reciben beca comedor cursa la secundaria. La primera causa es la falta de comedores en los institutos. Solo el 18,05 % de los centros públicos de la ESO tiene comedor, una cifra muy por debajo del 75,03 % de los centros concertados y privados. Aunque en muchas comunidades autónomas el alumnado de secundaria puede pedir una beca comedor, si no hay comedor en el instituto, se la deniegan automáticamente porque no hay plaza.
Sin embargo, es bastante probable que los niños y niñas que tienen beca comedor en primaria sigan necesitando ese apoyo económico en secundaria. Por eso, desde Educo pedimos que todos los niños y niñas, de cualquier contexto socioeconómico, de cualquier curso, tengan acceso al comedor escolar.
Rocio Tonato, madre de una adolescente de 15 años, insiste en el impacto que ha tenido que su hija pase a secundaria: “Ha dejado de recibir la comida a una hora determinada y se ha acabado la variedad de alimentación. También es un esfuerzo económico, ahora gasto unos 200 euros más al mes, es que no llego. Ni yo ni tantas familias”.
Catherine Vivanco, madre de tres niñas, una de ellas en el instituto, lamenta lo que supone que no haya comedor en la ESO: “He intentado que se lleve comida los días que sale a las tres y media de la tarde, pero no tiene manera de calentarla. Así que se lleva un bocadillo y fruta para aguantar hasta llegar a casa, porque viene con un hambre fatal”. Vivanco enfatiza también la soledad, algo compartido por muchas familias que no pueden acompañar a sus hijos adolescentes en sus comidas: “hay días que le toca almorzar sola porque yo tengo cosas que hacer y no puedo estar en casa”.
En este sentido, desde Educo reivindicamos que el comedor escolar sea universal y gratuito para todo el alumnado. De hecho, en el informe se calcula el coste que alcanzaría como mínimo los 6.196 millones de euros por curso, lo que representa el 0,39 % del PIB de España. Puede parecer una cifra alta, pero es cuestión de voluntad política poder conseguirlo. España invierte poco en educación pública (el 4,2 % del PIB) y aunque sumáramos ese 0,39 % del coste del comedor, seguiríamos estando por debajo de la media europea (que es del 4,7 %) y muy lejos de países como Suecia (7,2 %) o Finlandia (6,3 %).
El comedor escolar es una herramienta de equidad educativa que promueve la igualdad de oportunidades. Mientras no se consiga el comedor universal y gratuito, al menos deberíamos garantizar que todos los niños y niñas en situación de pobreza y exclusión tengan una beca comedor completa, es decir, que cubra el 100 % del coste.
Desde 2013 tenemos en marcha el programa Becas Comedor Educo para dar apoyo a las familias que no han podido obtener una beca comedor pública o solo han obtenido una ayuda parcial y no pueden asumir el resto del coste. Desde entonces, gracias a las aportaciones de particulares y empresas, se han concedido más de 70.000 Becas Comedor Educo y se han facilitado 5,8 millones de comidas.
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