Estamos a punto de culminar junto a nuestra organización socia local Cáritas-Perú un proyecto por la
mejora de las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional de niños y niñas menores de 5 años en localidades rurales de Huancavelica e Ica. En estas zonas hay un
alto índice de pobreza y de desnutrición infantil, además de una alta incidencia de enfermedades prevalentes en la infancia, malas prácticas de alimentación e higiene en la familia, inadecuado o inexistente saneamiento básico y una oferta de servicios de salud baja en cobertura y calidad.
Todos estos factores se traducen en unos datos de desarrollo y crecimiento preocupantes, con
numerosos casos de anemia y parasitosis entre la población infantil. Os explicamos dos casos de éxito de este proyecto: los testimonios de Belén y Delia, de tres y dos años respectivamente.
Fanny Contreras refuerza la alimentación de Belén con sulfato ferroso
Belén recuperó su sonrisa
Belén Palma Contreras vive con sus padres y sus dos hermanos en San Juan de Yanac, un distrito de la sierra de Chincha, ubicado a 3 horas de la ciudad y
considerado de los más pobres de la región. Belén es beneficiaria, junto a 208 niños y niñas más en Chincha y Castrovirreyna, del proyecto que desarrollamos junto a Cáritas-Perú. En el marco de este proyecto, a estos pequeños
se les realiza un seguimiento nutricional para lograr reducir los índices de desnutrición y anemia.
Además, se lleva a cabo una tarea de sensibilización de las familias sobre esta problemática, así como sesiones de atención personalizada y visitas domiciliarias. Fanny Contreras, la madre de Belén, comenta que antes llevaba a su hija a menudo al puesto de salud, pero nunca le hicieron ningún control de hemoglobina para detectar la anemia o los parásitos. “Mi hija estaba triste sin ánimo de jugar ni comer, la veía muy flaquita”, declara Fanny. “
Ahora he cambiado su alimentación, le doy comidas más espesas y verduras. ¡Mi hija está gordita, tiene una linda sonrisa y su carita esta rosadita!”.
Santa Elena Salazar Ayllón con su hija Delia Aguado Salazar
Delia superó la anemia
Delia Aguado Salazar vive en la comunidad de Liscay del distrito de San Pedro de Huacarpana, en la provincia de Chincha. Sufría anemia a causa de una alimentación deficiente y unos malos hábitos de higiene. Gracias al proyecto,
su familia comprendió la importancia del saneamiento básico y la nutrición en el crecimiento de su hija, y se comprometió en ayudarla a superar la enfermedad.
“Antes no sabía que lavarse las manos era tan importante para tener a nuestros hijos sanos, tampoco nos preocupábamos mucho por su alimentación y la importancia de comer verduras”, comenta Santa Elena Salazar Ayllón, su madre, “
todo el tiempo lo pasaba con los animales”.
El objetivo del proyecto en Huancavelica e Ica es mejorar las condiciones nutricionales de los niños y niñas, así como la seguridad y la higiene alimentaria. Para ello se promocionan las prácticas de higiene, saneamiento básico, control antropométrico y monitoreo permanente, a la vez que
se procura el incremento de productos agrícolas de las familias para mejorar la alimentación de los pequeños.
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