¿Por qué a los niños y niñas (y a los adultos) les fascinan los cuentos? ¿Cómo es posible que una simple historia pueda llamar tanto su atención? La respuesta está en el poder del storytelling, una herramienta que no solo entretiene, sino que también desarrolla la creatividad, la imaginación y las habilidades lingüísticas.
En este artículo, te contamos cómo la narración puede potenciar estas áreas en los niños y las niñas y te daremos técnicas para contar historias que ayuden a impulsar su creatividad mientras disfrutan.
Todos recordamos libros clásicos como Alicia en el país de las maravillas o El mago de Oz y lo que disfrutamos con esas historias. La narración de historias no solo llama la atención de los niños y niñas, sino también les proporciona diversos beneficios como los siguientes:
Les ayuda a imaginar mundos diferentes y vivir aventuras. Escuchar una historia contribuye a que desarrollen la capacidad de visualizar escenarios, personajes y situaciones que les ayudan a ampliar su pensamiento abstracto.
Fomenta el desarrollo lingüístico porque descubren nuevas palabras o formas de construir las frases.
Cuando escuchan historias aprenden formas diferentes de transmitir sus ideas.
En Educo, somos conscientes de la importancia de la lectura y de la narración, por eso hemos creado una biblioteca móvil en la India con la que se ha logrado, no solo que los niños y niñas lean, sino que también aumente su asistencia a la escuela.
Contar historias a los más pequeños de la casa parece sencillo, pero no lo es. Para lograrlo es importante aplicar ciertas técnicas, como las que te contamos a continuación:
Recuerda el inicio del libro de El mago de Oz:
Dorothy era una niña que vivía en una granja de Kansas con sus tíos y su perro Totó. Un día, mientras la niña jugaba con su perro por los alrededores de la casa, nadie se dio cuenta de que se acercaba un tornado. Cuando Dorita lo vio, intentó correr en dirección a la casa, pero su tentativa de huida fue en vano. La niña tropezó, se cayó, y acabó siendo llevada, junto con su perro, por el tornado.
Es un comienzo llamativo que te hace preguntarte qué ocurrirá después y, por lo tanto, te impulsa a querer seguir escuchando o leyendo la historia.
Si creas una historia para tu hijo o hija es importante que se generen personajes que sean fáciles de identificar. Por ejemplo, pueden tener una nariz muy grande o una voz muy aguda. Haz que tus hijos e hijas se involucren en la creación del personaje, elijan su nombre o el aspecto que tienen. Con este ejercicio tan sencillo se impulsará su creatividad.
Cuando utilizamos los sentidos nos sumergimos mejor en la historia. Para lograrlo utiliza descripciones de olores, sonidos, sabores y tacto. Piensa en la historia, por ejemplo, los personajes están en el campo: ¿Cómo huele el campo? ¿Qué animales hay? ¿Qué sonidos se escuchan? Utiliza adjetivos, dibujos e incluso música, son muy útiles para que comprendan conceptos complejos.
Si estás inventando una historia con tus hijos e hijas, haz que participen, por ejemplo, puedes preguntarles qué creen que sucederá a continuación o permitirles crear finales alternativos para las historias. Esto estimula su capacidad para estructurar ideas y expresarlas verbalmente. Además, se fortalece su autoconfianza y habilidades comunicativas.
La estructura clásica de los cuentos es siempre la misma: un inicio, un desarrollo y un desenlace. Con esta estructura los niños y niñas pueden comprender mejor los acontecimientos. Esta organización narrativa también es útil para desarrollar sus habilidades de resolución de problemas, ya que pueden ver cómo los personajes superan desafíos y alcanzan sus objetivos.
La repetición es una herramienta muy efectiva para que los niños y niñas aprendan e interioricen nuevas palabras y conceptos. Al repetir palabras o frases importantes a lo largo de la historia, los pequeños pueden recordar mejor la información.
Es importante que el lenguaje que se utilice en la historia sea adecuado para la edad y el nivel de desarrollo de cada niño o niña. Elige palabras sencillas y claras que se puedan comprender fácilmente y puedes aumentar la complejidad a medida que aprenden.
La incorporación del storytelling en el día a día aporta beneficios como los que hemos visto y también contribuye a que los niños y niñas aprendan valores y lecciones de vida, que les ayuden a desarrollar habilidades como la empatía o el respeto.
Para aprovechar al máximo los beneficios del storytelling, es importante crear un ambiente que favorezca la concentración. Te damos algunas ideas para un lugar ideal:
1. Establecer un horario. Puedes elegir una hora en la que tus hijos e hijas estén más relajados, por ejemplo, después de comer o antes de dormir.
2. Eliminar distracciones. Es importante que el ambiente sea tranquilo, sin ruidos externos o pantallas que puedan interrumpir la narración. Apaga los móviles o silencia las notificaciones.
3. Usa ilustraciones. Si tus hijos son pequeños o es la primera vez que les cuentas una historia puedes buscar ilustraciones o libros con dibujos que les ayuden a visualizar los conceptos y personajes de la historia, facilitando su comprensión.
El arte de contar historias es muy antiguo y siempre ha sido una herramienta poderosa que no solo fomenta la imaginación en los niños y niñas, sino que también desarrolla habilidades como el lenguaje y la creatividad. Todos hemos aprendido cosas importantes con las historias que nos contaron nuestros padres o nuestros abuelos, y se las podemos enseñar a nuestros hijos e hijas.
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