Entendiendo a los adolescentes

La adolescencia es uno de los periodos físicos, emocionales, sociales y psíquicos más intensos del desarrollo humano y una etapa que puede ser muy complicada y conflictiva para ellos y sus padres. Pero creemos que si entendemos mejor la adolescencia - lo que les pasa a nivel biológico, psíquico y neuronal - será más fácil ayudarles a navegar esta etapa tan difícil. Hay muchas señales indicativas y perceptibles de la adolescencia como el vello púbico, el crecimiento de los senos, el acné, la revolución hormonal, el período y un cambio drástico en su forma de relacionarse con nosotros. Otros cambios sin embargo no son tan evidentes pero es importante saber qué está pasando para entenderles y afrontar esta nueva etapa de la mejor manera posible. Con tantos cambios es normal que se sientan desconcertados e inseguros. Muchos padres cometemos el error de confundir su alejamiento con algo personal pero esa separación es normal y necesaria ya que les permitirá ser más independientes. Dicen que si un adolescente hace esa separación con sus padres, su relación en el futuro será mucho mejor. Recuerda que para un adolescente lo importante ahora es su apariencia física, su círculo social, sus compañeros de clase y el cómo encaja dentro de todo eso y hemos de respetarlo. Aparte de sus cambios de humor, la adolescencia se manifiesta en las horas que pueden pasarse arreglándose y probando diferentes estilos. Más que por vanidad, es una forma de entender quiénes son ya que en la adolescencia empiezan a pensar de manera abstracta y racional y a pensar más en la autoafirmación: ellos y el mundo en el que viven. En esta etapa comienzan a sentirse diferentes y necesitan que sea evidente para el resto del mundo.  Dales tiempo, opina pero no juzgues lo que eligen llevar puesto. Hablar con los hijos y tener una comunicación fluida siempre es importante pero más aun en la adolescencia. Hazle ver que puede hablar contigo y hazlo evidente escuchando, no juzgando. ¿Tienen preguntas acerca del sexo, la menstruación, sobre sus altibajos emocionales…? Tu también pasaste por ello y quizás alguna anécdota personal les puede acercar más.  Si les da vergüenza hablar contigo – es normal – anímales a hablar con una familiar amigo o alguien que le inspire confianza.  Lo importante es ponerse en su lugar y ayudarle a entender que lo que está viviendo es algo normal, algo por lo que tú también pasaste. Etapa de experimentación. En esta nueva etapa de descubrir quiénes son, a veces no solo experimentan con la ropa o el peinado sino con el sexo, las drogas, el tabaco, el alcohol.  Cuanto antes se hablen de estos temas y las consecuencias con naturalidad, más probabilidades hay de que tu hijo adolescente actúe de manera responsable o acuda a ti o algún familiar amigo si tiene problemas. Es importante darles libertad y respetar su intimidad (lo necesitan) pero siempre con ojo avizor. ¿Quiénes son sus amigos y los padres de estos? ¿Dónde quedan y cómo se entretienen?  ¿Cómo llevan sus deberes y los trabajos del colegio? ¿Qué impresión tienen sus profesores? ¿Cómo se definen de cara a las redes sociales? ¿Tienen problemas de sueño, de peso, cambian frecuentemente de amigos…? Por motivos de seguridad los padres tenemos que saber los detalles importantes pero tampoco esperar que vayan a compartir todo lo que les pasa con nosotros. No somos su colega. Aprende a confiar en tu hijo y házselo saber no hurgando en su ordenador, su móvil o su dormitorio. Se trata de preguntar, no acosar. Pero también es importante que sepan que si esa confianza se rompe, perderán libertades. Por eso es fundamental establecer normas. Recuerda, más libertad es más responsabilidad. ¿Quieren salir una noche del fin de semana? Habrá que fijar una hora de regreso y siempre que cumplan con sus tareas escolares y responsabilidades en casa. ¿No quieren ir al cine en familia? Bien pero es importante fomentar que pase tiempo en casa o al aire libre disfrutando de una actividad familiar. Cuanto más sepamos los padres qué pasa durante la adolescencia, mejor. Habría que leer más sobre esta etapa y por qué no, acerca de lo que ocurre a nivel cerebral. Esa etapa de increíble plasticidad es un periodo bestial de reorganización estructural y funcional haciéndoles a la vez muy fuertes y muy vulnerables. Si quieres saber más de los recientes estudios neurocientíficos  sobre la adolescencia, no dejes de empezar por este interesantísimo reportaje.   Derechos de Imágenes: PublicDomainArchive 209, FanGirl        

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