¿Todavía utilizas vinilos, un teléfono fijo o escribes a mano? Vivimos en era digital, en la que la tecnología ha calado en cada aspecto de nuestras vidas y, en este contexto, surgen preguntas inevitables: ¿Está en peligro de extinción la práctica de escribir a mano? ¿Aporta beneficios seguir utilizando bolígrafo y papel a los niños y niñas que están aprendiendo? En este post analizamos todos estos aspectos.
Las pantallas táctiles y los teclados virtuales se han convertido en la norma y han desplazado a la artesanía de plasmar nuestras ideas sobre papel. Sin duda, la escritura se enfrenta a diversos retos en la actualidad que ponen en duda su relevancia y perdurabilidad.
El origen de la escritura a mano se remonta a miles de años atrás. No hay una fecha específica para su nacimiento, ya que evolucionó a lo largo del tiempo. Sin embargo, se puede rastrear el desarrollo de sistemas de escritura en diferentes culturas antiguas.
Una de las formas más tempranas de escritura a mano fue cuneiforme, utilizada por los sumerios en Mesopotamia alrededor del 3500 a.C. Los egipcios también desarrollaron sistemas de escritura, como los jeroglíficos, durante el mismo período de tiempo.
En el 1200 a.C. los fenicios crearon un sistema de escritura que es la base de la mayor parte de los alfabetos actuales. Tenía 22 símbolos y se utilizaba en el comercio. Posteriormente, los griegos adaptaron el alfabeto fenicio a su idioma, y dio origen al alfabeto latino que es el que se utiliza en la mayor parte de Europa.
El desarrollo de la tecnología, especialmente tras la irrupción de la inteligencia artificial generativa de textos (ChatGPT y similares), ha transformado la manera en la que nos comunicamos y expresamos. Las nuevas generaciones nacen y crecen en un entorno digital, donde los dispositivos electrónicos son herramientas básicas.
Otras generaciones vienen de un mundo en el que se escribían cartas, informes y multitud de documentos a mano. El cambio que se ha producido plantea desafíos para la escritura a mano, ya que la velocidad y practicidad de los medios digitales desplazan, a menudo, la paciencia requerida por el bolígrafo y el papel.
Un estudio de neurociencia del comportamiento elaborado por investigadores de la Universidad de California y de Princeton mostró que los estudiantes que toman notas a mano se enfrentan mejor a preguntas de tipo conceptual que los que escriben notas en pantallas digitales. Concluyeron que esto se debe a que escribir con lápiz y papel ayuda a las personas a resumir y a estructurar la información con sus propias palabras, por lo que se obtiene un aprendizaje más profundo.
Algunas de las ventajas de escribir a mano para niños y niñas son las siguientes:
Desarrollo de la memoria. Escribir a mano implica una conexión física y cognitiva única entre la persona y el acto de plasmar pensamientos. Este proceso manual se asocia con la consolidación de la memoria y el desarrollo de habilidades del conocimiento.
Estímulo de la creatividad. La escritura manual pone en contacto directamente con las emociones y los sentimientos, por lo que se fomenta la creatividad a la hora de expresar ideas.
Impulso de la concentración. Cuando escribimos a mano tenemos que centrarnos en lo que estamos haciendo por lo que la concentración aumenta y no hay distracciones que deriven de notificaciones de aparatos digitales.
Ayuda para encontrar soluciones. Cuando plasmamos nuestras ideas en un papel organizamos mejor lo que tenemos en la mente y esto nos ayuda a encontrar soluciones prácticas a los problemas que se plantean en el día a día.
Existen muchas formas de impulsar a los niños y niñas a escribir a mano para que puedan recibir los beneficios de esta actividad. Te planteamos algunas ideas:
1. Escribir un poema o un cuento. La imaginación de niños y niñas, así como su habilidad para escribir a mano, se puede impulsar con la escritura de poesía o de cuentos. Solo van a necesitar papel, bolígrafo y mucha imaginación.
2. Se puede proponer, por ejemplo, que escriban una carta a una persona querida o a un personaje de un libro. También se les puede animar a escribir una felicitación de cumpleaños a mano a un compañero de escuela o a sus padres o madres.
3. Otra buena opción consiste en utilizar juegos con letras y que los hagan a mano como sopas de letras, crucigramas o juegos con palabras cruzadas. Se pueden buscar plantillas en internet, imprimirlas y animarles a rellenarlas con un bolígrafo.
4. También pueden escribir un diario personal en el que cuenten su día a día, cómo se sienten o qué piensan. Es una forma de conocerse a sí mismos y de expresarse con libertad y creatividad.
5. Para niños y niñas más pequeños, que todavía están aprendiendo a leer y escribir, se pueden proponer juegos con plastilina o arcilla para formar letras. Pueden usar un molde o hacerlas a mano e irán aprendiendo mientras se divierten.
6. Los imanes en la nevera con forma de letras también son una manera de incentivar la imaginación para formar palabras.
7. Otra buena opción es organizar un concurso de caligrafía. Por ejemplo, se les dicta un texto y tienen que escribirlo que la mejor caligrafía posible. Esto le animará a mejorar.
8. La escritura también se puede practicar en la naturaleza. Por ejemplo, puedes llevar a tus hijos e hijas a un parque o a la playa, para que escriban palabras en la arena y puedan formar frases y divertirse.
9. Caza del tesoro con letras. Una alternativa que les encantará a los niños y niñas consiste en esconder letras por la casa y dar pistas para que las encuentren y formen una palabra o frase que les llevará al tesoro.
En definitiva, a pesar de los desafíos a los que se enfrenta la escritura a mano, persiste como una forma de expresión única y personal. El tacto del papel, la elección del bolígrafo y el ritmo lento del trazo, invitan a una experiencia de todos los sentidos que la tecnología no puede aportar.
Por eso, desde Educo, creemos en que la educación debe ser calidad, es decir, que implique una constante revisión y evaluación de las metodologías para que los niños y niñas puedan alcanzar a ser la mejor versión de ellos mismos. Una educación universal gratuita y pública, que respete y promueva la diversidad humana, combata las desigualdades y fomente relaciones positivas con las personas y con el medio. Por eso, incluso en situaciones de emergencia, trabajamos para que la infancia continue con su educación en espacios seguros y protectores.
Derechos de imagen: Towfiqu barbhuiya en Unsplash
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