Los movimientos de padres y madres de alumnos que, desde hace unos años, vienen pidiendo que se racionalice el tema de los deberes escolares, van en aumento. Desde la CEAPA, Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, que representa a 12.000 asociaciones de familias de los centros públicos, hasta iniciativas particulares como la de Eva Bailen, que lleva recogidas más de 130.000 firmas en la plataforma Change.org, el debate sobre las tareas "para casa" está más encendido que nunca.
Y es que los estudiantes españoles emplean una media de 6,5 horas semanales a hacer deberes frente a las 4,8 del resto de países industrializados, según la OCDE. Y, aunque los datos se refieren a adolescentes de 15 años, las familias españolas saben perfectamente lo que supone en tareas escolares tener un par de niños en algún curso de Primaria. Ni tardes, ni fines de semana, ni vacaciones, la carga de deberes es variable y depende en gran medida del profesor que te toque.
Pero no sólo para eso. ¿Alguna vez tu niño se ha echado a llorar porque faltó a clase por estar enfermo y le iban a regañar por no tener las tareas hechas? En una sociedad altamente competitiva que no se respeten los tiempos de descanso o enfermedad de los más pequeños habla mucho de quienes la estamos construyendo.
Los niños son niños y ya según muchos expertos pasan demasiado tiempo en el cole. El ser humano está diseñado para moverse, jugar, correr, trepar y explorar, no sólo durante la infancia, sino durante la mayor parte de nuestra vida. Los seres humanos conservamos para siempre características de cachorro, características como la necesidad de jugar que se mantienen durante la vida adulta, y que es imprescindible atender para mantener la salud, tanto física como mental.
Racionalizar los deberes no sólo es imprescindible porque los tiempos de descanso han de respetarse - según la CEAPA los escolares españoles tienen jornadas laborales de 60 horas semanales - sino porque además los deberes escolares pueden convertirse en una fuente de desigualdad. Ni todos los padres pueden ayudar a sus hijos con los deberes bien por recursos, bien por falta de tiempo, ni todos pueden pagar clases extraescolares.
La CEAPA asegura además que los deberes escolares son una fuente de tensión entre hijos y padres, en algunos casos damos fe de que es porque los hijos quieren hacerlos y los padres les decimos que tampoco hay que agobiarse, pero en general suele ser al revés. Pasar las tardes persiguiendo a tus hijos para que hagan las tareas es agotador y estresa. Y el estrés es malo para la salud.
Aprender a tocar el piano, leer, pintar, ver la tele, jugar a las maquinitas o simplemente aburrirse son actividades imprescindibles para la salud física y mental de cualquier niño. Mantener a las familias en la rutina escolar incluso en vacaciones es ligeramente abusivo. Y desde luego la utilidad de los deberes escolares está aún por demostrar, muy probablemente ajustar los curriculos a la realidad sea bastante más efectivo.
Y tú ¿qué opinas de los deberes escolares?
Derechos de fotografia: r.nial.bradwhaw, apdk
colegio , deberes , desarrollo , estrés
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