¿Tus hijos e hijas tienen problemas para conciliar el sueño o están nerviosos? Los ejercicios de relajación pueden ser la clave para que duerman bien y consigan estar más tranquilos. En este post te contamos qué ejercicios puedes practicar con ellos y ellas desde hoy mismo.
Los niños y niñas, al igual que los adultos, atraviesan periodos de su vida con más nerviosismo. Este tipo de situaciones se pueden deber a diversas circunstancias:
- Un exceso de deberes en la escuela o cansancio debido al gran número de actividades que realizan tanto en la escuela como fuera de ella.
- Falta de sueño. Puede que no duerman lo suficiente o no tengan un sueño de calidad.
- Exceso de información o de estímulos externos. Los niños y niñas actuales viven rodeados de estímulos continuos como los ordenadores, los móviles o las tablets. Esos estímulos, además, producen una gran cantidad de información que puede alterar a los niños y niñas.
Las técnicas de relajación pueden aportar beneficios a los niños y niñas como los siguientes:
· Mejora de la calidad del sueño. Los niños y niñas dormirán mejor y se levantarán con más energía para su día a día.
· Reducción de tensión muscular. La relajación disminuye la tensión muscular por lo que puede evitar dolores.
· Control de emociones. El control de las emociones también es importante en los niños y niñas. La relajación puede evitar enfados y rabietas.
Las técnicas de relajación las tendrás que adaptar a la edad del niño o la niña. Te proponemos algunas ideas:
1. Control de la respiración. Controlar la forma en la que respiramos es una de las formas más sencillas de relajarse. Se trata de que enseñes a tu hijo o hija a respirar de forma consciente. Explícales cómo deben notar de qué forma el aire entra por la nariz, llega a los pulmones y sale por la boca lentamente. Puedes comenzar con diez respiraciones lentas y profundas e ir aumentando con el paso de los días, así como combinar este con otros ejercicios de relajación.
2. Hazle un masaje. Es una técnica adecuada para bebés de 0 a 3 años ya que les ayudará a relajarse y dormir mejor. Elige una música suave, un ambiente tranquilo y con una temperatura agradable. Masajea suavemente con un poco de aceite para bebé los pies, las piernas, los brazos, el estómago, las manos, el pecho y la espalda.
3. Practica mindfullness. El mindfulness se puede practicar con niños y niñas un poco más mayores, a partir de los 7 años. Utiliza una música relajante y usa algún audio o vídeo de meditación guiada.
4. Enséñales yoga. Tanto con el Mindfulness como con el yoga, los niños y niñas pueden aprender a controlar su respiración, inhalando el aire por la nariz y soltándolo por la boca. Puedes comenzar por posturas sencillas e ir complicándolas en función del aprendizaje y de la edad del niño o niña. Puedes seguir los siguientes pasos:
5. Deja que coloreen mandalas. Cuando tus hijos e hijas comiencen a manejar mejor sus manos y a tener cierta destreza, dibujar y colorear mandalas puede ser una gran opción para relajarse. Con los mandalas aprenderán a concentrarse, a controlar su cuerpo, a tener paciencia y, a la vez, reducirán el estrés. Puedes dejar que dibujen ellos los mandalas o imprimir algunos dibujos y animarles a que los coloreen.
6. Ponles a cantar. Cantar una nana a un niño o niña es una de las formas más tradicionales de calmarles. Puedes elegir una canción sencilla y corta, controla el tono para que sea suave y el niño o niña seguro que se relaja. Cuando sean más mayores puedes hacer que canten contigo para que se tranquilicen.
7. Practicad el baile. Bailar es otra forma de liberar tensiones y ponerse en forma. El baile permite expresar sentimientos y emociones por lo que puede ser una buena vía de escape para la energía que tienen los niños y niñas. Elige canciones que les gusten y baila con ellos. Además de ser una actividad divertida, seguro que crea un vínculo más fuerte con tus hijos e hijas.
8. Ayúdales a tensar y destensar músculos. Este ejercicio se puede hacer a todas las edades. Cuando los niños y niñas son más pequeños puedes decirles que abracen fuerte a un peluche y que luego lo suelten gradualmente, acompañando el abrazo con la respiración. Si el niño o niña es más mayor, le puedes decir que simule ser un muñeco de nieve congelado que no puede moverse durante un ratito y, pasado ese rato, dejar que se mueva.
9. Practica la técnica del globo. Otra actividad de relajación que te puede ayudar es la técnica del globo. Consiste en que el niño o niña imagen que es un globo, para ello tendrá que inhalar y exhalar aire como un globo, lentamente. Es otra forma de tensar y destensar los músculos para lograr una sensación de relajación.
10. Elabora un bote de la calma. Es una técnica que se ha difundido bastante en los últimos años y que es bastante efectiva para niños con rabietas. Solo vas a necesitar un bote grande de cristal, agua, colorante y purpurina de colores. Es importante que lo cierres bien para que no se salga. Cuando el niño o niña se enfade, dale el frasco y deja que lo agite. En el momento en que la purpurina comienza a caer lentamente hacia el fondo, el niño o niña se relajará.
Tal y como has visto existen multitud de técnicas de relajación para niños y niñas de todas las edades. Solo tendrás que elegir la que mejor se adapta a su caso y practicar la técnica con ellos para que se sientan más motivados.
Derechos de imagen: Pixabay
¿Cuáles son los signos de que mi hijo necesita hacer ejercicios de relajación?
Si tu hijo parece más nervioso de lo habitual, tiene dificultades para dormir, se siente irritable o ansioso, o muestra tensión muscular, es posible que necesite ejercicios de relajación. También, si notas que se siente sobrecargado por la escuela, actividades extracurriculares o los estímulos digitales, puede ser una buena señal de que su cuerpo y mente necesitan un respiro. Los ejercicios de relajación pueden ayudarles a reducir la ansiedad, mejorar su bienestar y contribuir a un sueño más reparador.
¿Es efectivo el uso de música para ayudar a los niños a relajarse?
Sí, la música puede ser una herramienta muy efectiva para ayudar a los niños a relajarse. Escuchar música suave y calmante puede disminuir el estrés y la ansiedad, además de ayudar a los niños a concentrarse y desconectarse de los estímulos externos. Puedes usar música instrumental, sonidos de la naturaleza o melodías suaves para crear un ambiente tranquilo. Incluso cantar canciones tranquilas juntos puede ser una forma sencilla y eficaz de relajarse antes de dormir.
¿Los ejercicios de relajación también pueden ayudar con problemas de conducta en los niños?
Absolutamente. Los ejercicios de relajación pueden ser muy útiles para mejorar la conducta de los niños, especialmente cuando se enfrentan a emociones intensas o problemas de control de impulsos. Técnicas como la respiración profunda, el yoga o el mindfulness les enseñan a reconocer y manejar sus emociones de manera más efectiva, lo que puede reducir los estallidos de rabia o frustración. Además, al practicar la relajación de forma regular, los niños aprenden a desarrollar una mayor autoconciencia y autocontrol, lo que contribuye a una mejor regulación emocional.
¿Cómo crear un ambiente adecuado para practicar ejercicios de relajación con niños?
Para crear un ambiente adecuado para los ejercicios de relajación, asegúrate de que sea un espacio tranquilo, libre de distracciones y cómodo. Puedes elegir una habitación o un rincón especial donde tu hijo se sienta seguro y relajado. Asegúrate de que la iluminación sea suave y que haya suficiente ventilación. Si lo deseas, puedes añadir elementos como cojines, mantas o música suave para ayudar a crear un ambiente acogedor. También es importante que tanto tú como tu hijo se sientan cómodos y sin prisa, para que puedan disfrutar del momento de relajación sin interrupciones.
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