Dentro de pocos meses, los niños de la remota área de
Krapeu, en la provincia de Battambang podrán estrenar su
nueva escuela después de que, la semana pasada, iniciáramos las obras de construcción con un acto de
colocación de la primera piedra que reunió a los pequeños, sus familias, miembros de la comunidad y autoridades locales y provinciales. Una ilusión compartida que pronto será una
espléndida realidad.
Hay Mesa, una niña de 12 años que estudia cuarto de primaria (en la foto superior), se muestra feliz con la futura escuela:
"Estoy contenta porque nos facilitará poder ir a clase; ahora, es difícil hacerlo en la vieja escuela porque el techo y las paredes tienen agujeros y cuando llueve, no podemos estudiar".
Esta afirmación es compartida por una de las maestras del pueblo
Savorn Voleak, de 21 años, que nos comenta que "enseñar en la destartalada escuela que tenemos ahora es difícil porque cuando llueve o sopla un viento fuerte tengo que sacar a los niños del aula por su seguridad; además,
la escasez de instalaciones escolares es un problema".
Mab Mean, de 14 años, también presente en la celebración de la primera piedra, se muestra entusiasmado:
"Ahora podré estudiar secundaria y en el futuro me gustaría ser un buen profesor para educar a otros niños de mi pueblo".
Acto de colocación de la primera piedra de la nueva escuela, con autoridades, vecinos, escolares y representantes de Educo en Camboya
Enseñanza a 565 alumnos
La nueva escuela dispondrá de las instalaciones necesarias para que los niños puedan estudiar en condiciones. Actualmente, la escuela pública de primaria más cercana se encuentra a doce quilómetros, y muchos pequeños no pueden acceder a ella debido a la inexistencia de carreteras y a que los pocos caminos que hay son a menudo impracticables, especialmente en la época de lluvias.
Por ello, estos niños debían conformarse hasta ahora con una precaria escuela situada en un barracón de madera, cuyo techo y paredes están muy deteriorados y llegan a suponer un riesgo físico para el alumnado. Además, la ausencia de vías de comunicación había comportado la dificultad de contar con profesorado cualificado.
El nuevo equipamiento incorporará un espacio que servirá de residencia a los maestros para facilitar su estancia en la zona y asegurar así la disponibilidad de docentes. L
a nueva escuela ofrecerá enseñanza a 565 alumnos, la mayoría niños y niñas de preescolar y primaria, es decir, de 3 a 12 años.
Fuera del horario lectivo de este ciclo, también se destinará a dar clases de secundaria a jóvenes y adolescentes, y funcionará como centro de alfabetización de adultos, especialmente de mujeres que se vieron excluidas en su día de la educación. Educo se encarga de financiar la construcción del nuevo centro, así como de dar el apoyo técnico y logístico necesario, mientras que el Departamento provincial de Educación y Juventud y el consejo local de la comunidad de Domnak Tashout, de la que Krapeu forma parte, se encargarán del mantenimiento del futuro edificio.
La maestra Savorn Voleak, rodeada de sus alumnos, en el terreno donde se alzará la futura escuela
Compromiso con la educación infantil en zonas remotas
Krapeu es una de las aldeas más pobres de Battambang, provincia situada al oeste de Camboya, y una de las que peores condiciones de acceso a la educación presenta. Por este motivo, las autoridades locales y provinciales tomaron la decisión de impulsar la construcción de la nueva escuela en este lugar, un reto que en Educo hemos asumido con entusiasmo como parte de nuestro compromiso de
promover el acceso a una educación de calidad en zonas rurales remotas donde los niños se ven privados de este derecho.
Además de este centro, actualmente estamos construyendo t
res nuevas escuelas en la provincia de Kratie, al este de Camboya, una zona que presenta unas características parecidas de aislamiento y pobreza. Todos estos procesos han contado con la participación de las administraciones públicas y de las comunidades donde se lleva a cabo la actuación.
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