Solemos pensar que la pobreza se produce en países que están en África o en Asia, pero se trata de un fenómeno mucho más extendido y que también se puede dar en países desarrollados. Sin embargo, el mayor problema es que la pobreza afecta a millones de niños y niñas en el mundo que son los más vulnerables y ven cómo sus derechos fundamentales no se respetan. El día 17 de octubre se celebró el Día internacional para la erradicación de la pobreza y creemos que es importante poner en evidencia cómo afecta la pobreza a los niños y niñas del mundo y qué hace Educo para ayudar a erradicar la pobreza infantil.
Aunque la pobreza extrema se ha reducido en los últimos 25 años, la situación que estamos viviendo este año debida a la pandemia de la COVID-19, agrava el problema. El Banco Mundial prevé que la pobreza extrema aumentará y se considera que muchas personas que habían logrado salir de esa pobreza recaerán en ella.
El Banco Mundial y Naciones Unidas aportan otros datos bastantes significativos en cuanto a la pobreza de niños y niñas en el mundo:
La mitad de los niños se encuentran en situación de pobreza.
De la población mundial en situación de pobreza de 15 años o más, alrededor del 70% no tiene ninguna formación o solo una instrucción básica.
En 2013 el 19,5% de los niños de los países en desarrollo vivían en hogares que salían adelante con 1,90 dólares al día o menos por persona.
África Subsahariana registra las mayores tasas de niños que viven en situación de pobreza extrema.
Cuando hablamos de pobreza infantil nos referimos al tipo de pobreza que afecta a una parte de niños y niñas del mundo. Es el tipo de pobreza más combatido por las organizaciones privadas y las entidades públicas debido a que quienes la padecen no pueden luchar contra ella. Además, es un fenómeno que no solo afecta a los niños y niñas directamente, sino a toda la sociedad y al futuro de la misma.
Las consecuencias de la pobreza en los niños y niñas del mundo son muy numerosas, entre las más importantes podemos destacar las siguientes:
Supone un obstáculo para el aprendizaje. La pobreza no solo afecta al desarrollo del niño o niña en sí, sino que, además, muchos niños y niñas no pueden acudir a la escuela porque sus padres no pueden pagarla y necesitan que trabajen para aportar recursos a la familia. Este es un problema que tiene efectos negativos especialmente en las niñas, por ese motivo en Educo impulsamos las Becas Ella, para que las niñas puedan seguir formándose y salir de la pobreza.
Cronifica la pobreza. Cuando un niño o niña no tiene recursos y no puede estudiar, cronifica la pobreza que pasa de una generación a otra, de manera que se crea un círculo del que no se sale.
Produce una mala salud y un retraso en el desarrollo. La escasa o deficiente alimentación de los niños y niñas que sufren pobreza en el mundo afecta a su crecimiento. Además, estos niños y niñas suelen vivir en zonas sin saneamiento o con agua de mala calidad, lo que afecta aun más a su salud. Una alimentación deficiente, por otro lado, puede producir problemas crónicos de salud.
Provoca el trabajo infantil. Como decíamos antes, muchos niños y niñas deben incorporarse al mercado de trabajo para ayudar a su familia. En ocasiones, los niños y niñas realizan trabajos peligrosos, por lo que se pone en riesgo su salud, su seguridad y su desarrollo físico. Según los datos publicados en el informe Global Estimates of Child Labour, elaborado por la Organización Mundial del Trabajo (OIT) en el mundo hay 152 millones de niños que son víctimas del trabajo infantil y 73 millones realizan un trabajo infantil peligroso. Además, casi el 50% del trabajo infantil se concentra en África.
La protección de la salud. Trabajamos para la prevención y tratamiento de enfermedades y mejora de la nutrición de los niños. También ayudamos a las familias para que puedan incrementar sus ingresos y tener acceso a alimentos más saludables.
El desarrollo de las familias. La protección de los niños y niñas implica la ayuda a sus familias para que mejoren su economía y puedan contribuir al crecimiento saludable de sus hijos e hijas.
El impulso de la educación de niños y niñas. Nuestro objetivo es que los niños y niñas acudan a la escuela y puedan terminar, como mínimo, la educación primaria. Además, trabajamos para que la educación que reciben sea de calidad y puedan tener acceso a materiales escolares y espacios adecuados.
La protección contra cualquier vulneración de derechos. En Educo asumimos la responsabilidad de proteger a los niños y niñas para que vivan en entornos libres de violencia, abuso o discriminación.
Ayuda humanitaria en casos de desastre natural o conflicto armado. En muchos países los desastres naturales o los conflictos armados afectan directamente a los niños y niñas y les ayudamos para que puedan continuar con su educación y vivir sin violencia.
Tal y como has visto, la pobreza de los niños y niñas tiene consecuencias gravísimas que afectan no solo en el presente, sino también en el futuro. La educación y la formación son dos de las herramientas más importantes para que los niños y niñas del mundo puedan adquirir conocimientos que les permitan acceder al mercado de trabajo, tener mejores oportunidades y salir de la pobreza.
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