La educación necesita cambiar para adaptarse a las necesidades de aprendizaje de la sociedad global actual. Aunque no hay consenso sobre la profundidad y la urgencia de los cambios que se necesitan hacer, sí que existe la creencia de que los sistemas educativos actuales no pueden enfrentar los profundos desafíos y crisis sociales actuales. Este escenario ha impulsado la búsqueda de metodologías innovadoras que otorguen un poco de luz un presente lleno de incertidumbre, miedos, esperanzas y dudas.
Generar experiencias educativas innovadoras que creen espacios seguros para la reflexión crítica, la escucha activa y la movilización infantil es clave para la autoestima y agencia de los niños en este marco de crisis global. Por esto, metodologías educativas innovadoras como el Aprendizaje-Servicio (APS) están ganando protagonismo.
El APS, según el Centre Promotor d’Aprenentatge Servei, es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad en un solo proyecto. Los participantes aprenden al trabajar con necesidades reales del entorno para mejorarlo. Esta herramienta educativa es potencialmente transformadora porque:
Desarrolla varias habilidades: El enfoque APS combina aprendizaje académico con compromiso social y desarrollo de habilidades transversales como trabajo en equipo, pensamiento crítico, creatividad y liderazgo.
La infancia participa: El APS busca que la infancia sea la protagonista en la toma de decisiones y la transformación de su entorno. Los niños y niñas aprenden a identificar necesidades sociales en su comunidad, diseñar proyectos y evaluar su impacto.
Fortalecece la comunidad educativa: El APS fomenta la colaboración entre docentes, estudiantes, familias y organizaciones sociales, reforzando el concepto de la escuela como espacio de diálogo y generando comunidades protectoras en todos los ámbitos sociales.
Desde octubre de 2023, nuestra ONG Educo ha desarrollado el proyecto Educación para la Ciudadanía Global, financiado por el Ayuntamiento de Madrid, en el barrio Puente de Vallecas, utilizando la metodología APS. Este proyecto promueve la cultura de paz y el derecho a la educación (ODS 4), con un enfoque protagonista de los niños y niñas en su comunidad educativa. Los jóvenes que participan provienen de entornos socioeconómicos difíciles, donde la frustración, inseguridad, rechazo social, violencia o racismo estructural son frecuentes. El enfoque APS busca generar espacios innovadores de reflexión y acción social frente a un sistema global en crisis.
En colaboración con el Grupo de Investigación Cultura Cívica y Políticas Educativas de la Universidad Complutense de Madrid, hemos llevado a cabo una acción específica de APS centrada en el derecho a la educación. Estudiantes de la Facultad de Educación han reflexionado sobre este derecho fundamental y luego liderado talleres para los niños de la Asociación Barró.
Esta actividad ha reforzado el aprendizaje de los estudiantes universitarios y la conciencia de los niños sobre su propia educación, generando un compromiso social al unir la esfera universitaria, organizaciones sociales e infancia en un mismo proyecto.
Actualmente, está en marcha una exposición sobre el ODS4 organizada por los propios niños y niñas en la que muestran sus trabajos artísticos y reflexiones: un claro ejempo de cómo este tipo de prácticas pueden ser una herramienta poderosa de sensibilización en la comunidad. Una metodología que fomenta la educación para la ciudadanía global, donde niños y niñas encuentran respuesta a sus necesidades y apoyo de la comunidad en sus acciones.
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