¿Tus hijos e hijas son capaces de mantener la motivación por algo a pesar de las dificultades? Las soft skills, como la automotivación, son muy importantes para el futuro de los más pequeños. En este post te contamos qué son las habilidades blandas, cuáles son las más valoradas y cómo se pueden fomentar en los niños y las niñas.
Los niños y las niñas suelen adquirir conocimientos técnicos en la escuela como los relacionados con las matemáticas o la lengua, pero existen una serie de habilidades denominadas soft skills o habilidades blandas que también son importantes para el futuro de niños y niñas.
Las habilidades blandas son destrezas personales como la comunicación o la empatía que están relacionadas con la interacción, la colaboración o la gestión de personas. Son inherentes a cada uno de nosotros y se pueden enseñar a los más pequeños. Serán importantes tanto en su desarrollo en el mundo laboral, como en el plano personal.
Existen una serie de habilidades blandas que son esenciales para el futuro de niños y niñas. Son las siguientes:
Capacidad de resolver problemas. Consiste en la habilidad de identificar un problema u obstáculo, tomar medidas para solucionarlo y hacer un seguimiento de la efectividad de la solución. Es una habilidad que se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida de cualquier niño o niña: en su relación con los amigos, en el colegio o en la familia.
Inteligencia emocional. Conocer y gestionar nuestras propias emociones y las de otras personas es una habilidad que ayudará a nuestros hijos e hijas a integrarse en grupos y a saber relacionarse con otras personas con respeto.
Resiliencia. ¿Cómo se siente tu hijo o hija ante una adversidad? La resiliencia es la capacidad de hacer frente a situaciones complicadas, obstáculos o circunstancias traumáticas. Son situaciones en las que se aprende y se puede salir fortalecido, de forma que cuando los niños y niñas se enfrenten a otras situaciones de ese tipo en el futuro, tendrán las herramientas necesarias para hacerles frente.
Trabajo en equipo. Los niños y niñas aprenden a jugar juntos, a hacer trabajos juntos en la escuela y colaborar en los deportes de equipo, por ejemplo. La habilidad de trabajar en equipo será esencial en cualquier trabajo para colaborar y que cada miembro del equipo desarrolle un rol y todos tengan un fin común.
Pensamiento crítico. Los niños y niñas deben aprender a tener sus propias ideas y a desarrollar su curiosidad para formarse una opinión de las cosas. Es fundamental que investiguen y que se hagan preguntas y también es importante que no restes importancia a lo que piensan, sino que les hagas razonar y plantearse cosas.
Creatividad. La creatividad es innata en los niños y las niñas puesto que tienen una gran imaginación. Ser creativos les ayudará a encontrar soluciones a los problemas o a plantear ideas innovadoras. Esto es fundamental durante sus estudios y en el futuro cuando se integren en el mercado laboral.
Adaptación al cambio. Todos debemos tener la capacidad de aceptar que en la vida todo puede cambiar de un momento a otro y nuestros hijos e hijas también. A lo largo de la vida se plantean situaciones inesperadas, sorprendentes o cambios radicales a los que hay que adaptarse. La habilidad de adaptarse al cambio depende de la capacidad de tener diversos puntos de vista y de tener la mente abierta a nuevas ideas.
Empatía. Los más pequeños suelen tener una época de egocentrismo que poco a poco superan para ponerse en el lugar de otras personas. La empatía es esencial para entender y respetar a las personas que piensan o sienten de forma distinta a la nuestra y permite construir relaciones fuertes y profundas con los demás.
1. Permite que tomen sus propias decisiones. Puedes empezar por dejar que tus hijos e hijas tomen decisiones adaptadas a su edad, de esta forma asumirán, poco a poco, la responsabilidad y las consecuencias de sus acciones. Si toman sus propias decisiones aprenderán a gestionar sus emociones y tener una apertura mental frente a lo que suceda.
2. Cuestiona las ideas de tus hijos e hijas con preguntas. Una manera de hacer que tus hijos e hijas desarrollen su pensamiento crítico consiste en hacerles preguntas y plantearles dudas que les hagan pensar y tener varios puntos de vista. Puedes partir de preguntas como: ¿Puede haber vida en otros planetas?, ¿Pueden sentir las plantas?, ¿Qué diría un perro si pudiera hablar?
3. Proponles retos. Los retos son una excelente forma de que los niños y niñas aprendan a superar dificultades y a enfrentarse a problemas y buscar soluciones. Descubrirán cómo automotivarse y saber cómo actuar frente a la frustración.
4. Permite que aprendan a través del juego. El juego siempre es una excelente herramienta para aprender. Los juegos de mesa, por ejemplo, pueden ser una forma de enseñarles a superar retos, trabajar en equipo, elaborar estrategias, liderar y enfrentarse a situaciones frustrantes.
5. Fomenta que se relacionen con otros niños y niñas y con adultos. Las personas somos seres sociales, necesitamos estar con otras personas y a los niños y niñas les ayuda mucho a adquirir habilidades blandas el hecho de relacionarse con otros niños y niñas de su edad. Para favorecer esta relación puedes llevarlos al parque, a fiestas de cumpleaños de sus amigos o a reuniones de familiares. Es importante que no fuerces a tu hijo o hija en esas situaciones y que actúe de forma natural.
En definitiva, se trata de que nuestros hijos e hijas desarrollen toda sus soft skills a medida que crecen y que aprendan para poder ser felices en el futuro. El objetivo es que disfruten aprendiendo.
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