Un paso más para proteger y empoderar a los niños, niñas y adolescentes en América Latina

La infancia de América Latina sufre debido a varios factores que impiden su pleno desarrollo, como por ejemplo el hambre, la violencia o la poca participación de los niños y niñas en temas que les afectan y que violan sus derechos.  

Guatemala es el sexto país del mundo donde su población sufre más desnutrición, especialmente los niños y niñas menores de cinco años; casi la mitad de ellos la padecen de manera crónica. Los niños un poco más mayores, los de seis a nueve años, la sufren en menor medida. Un grave problema que hay que abordar,  

El Salvador es un país amenazado por la violencia y criminalidad. La tasa de homicidios anuales ronda las 60 víctimas mortales por cada 100 mil habitantes y la cifra de feminicidios en 2016 fue más de 15 por 100 mil, unas cifras que lo colocan entre los países más violentos del mundo. 

La violencia sexual y contra las mujeres las limita en su pleno desarrollo en diferentes momentos y etapas de su vida. Los abusos sexuales cometidos por hombres de su entorno, sumado a altos índices de maltrato físico y psicológico, la poca educación y los altos niveles de deserción escolar por embarazo adolescente o la poca independencia económica de las mujeres debido al bajo nivel educativo y a los roles sexistas en el trabajo del hogar, no ayudan a solventar este problema.  
 

Acabar con el hambre y la violencia contra la infancia y adolescencia 

Junto con The Starbucks Foundation trabajamos tanto en Guatemala como en El Salvador a través de tres proyecto que cambian estas realidades.  
 

• En El Salvador, a través del proyecto Juntas Cambiando el Mundo las mujeres y niñas que participan, se forman para mejorar sus competencias laborales y aprenden a defenderse ante la violencia y saber dónde acudir en caso de que la sufran.  

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• En Guatemala, a través del proyecto Acabar con el hambre infantil ayudamos a las familias con hijos menores de tres años a crear huertos familiares con los que dispongan de alimentos sanos y frescos, así como formación para las familias en temas de nutrición, buen trato y mejora de los hábitos de higiene en el hogar. 

• También trabajamos con los jóvenes a través del proyecto Juntos transformamos nuestro entorno en 12 comunidades con formaciones a profesores, líderes comunitarios y sobre todo jóvenes para que aprendan sobre sus derechos, como el derecho a una vida libre de violencia, derechos sexuales y reproductivos y la promoción y respeto de los derechos de la infancia y adolescencia. 

El programa Global Community Impact Grants de la Fundación Starbucks apoya a organizaciones sin fines de lucro que impulsan programas que crean un impacto local o regional significativo para mejorar el bienestar de todos los que se conectan con Starbucks. "Desde el principio, Starbucks ha sido más que café. Somos una compañía de personas, impulsada por nuestra misión de inspirar y nutrir el espíritu humano de todos los que tocan Starbucks", afirma Michael Conway, presidente del grupo, Desarrollo Internacional y de Canal en Starbucks y miembro de la junta de The Starbucks Foundation.  

Para nosotros, esta alianza con una empresa de reconocimiento internacional como Starbucks representa una oportunidad para cambiar la vida de más niños, niñas y adolescentes pero sobre todo para llegar más lejos en la protección y el bienestar de la infancia y adolescencia.