Un hilo rojo entre Jinotega y Córdoba

Hoy trazamos una línea imaginaria que une, como si fuera el hijo rojo del mito oriental, Nicaragua con España, Jinotega con Córdoba. A un lado del Atlántico, Joharly, de 13 años, que tiene muy claro que de mayor quiere ser médico para curar a las personas de su comunidad. Del otro lado Cristóbal, que lo apadrina desde 2016 junto a su padre, además de a otros dos niños que participan en los proyectos de Educo. 

Cristóbal escribe a menudo a los niños que apadrina, muchas veces tras recibir la correspondencia que los pequeños les mandan. Es una bonita costumbre que siempre recomendamos a las personas que apadrinan con Educo. Es muy fácil: por correo postal a la dirección de Educo en el país o por email a cartas@educo.org. Si es necesario traduciremos la carta, se la haremos llegar al niño o niña lo antes posible e inmortalizaremos el momento de la entrega con una foto para que puedas ver su reacción. ¡Una foto y una carta tan bonitas como las que nos ha permitido publicar Cristóbal! 

Hola: 

Muchísimas gracias por tu carta y por los dibujos con la que la decoraste, que son muy bonitos. 

Te felicito porque escribes muy bien y tu letra es muy bonita. Y me alegro muchísimo de que este año termines tus estudios de primaria y en el siguiente curso empieces los de secundaria. Aunque sobre todo me emociona mucho que quieras ir a la universidad, para estudiar la carrera de Medicina y cuidar a todas las personas de tu comunidad. Deseo que lo consigas y le pediré a Dios que te ayude en todo lo que necesites. 

Me alegro mucho de que tengas un gatito llamado Misingo y que juegues y te diviertas mucho con él. Así como que también lo hagas jugando con tus amigos al futbol. He estado viendo fotografías del lago Apanás y deseo que tenga mucha agua y que la podáis utilizar para regar vuestros cultivos y para todas las necesidades que tengáis. 

Me tranquiliza saber que tú y toda tu familia estáis bien y que os cuidáis mucho. Seguid haciéndolo siempre y ojalá que nunca tengáis ninguna enfermedad ni ningún problema importante. Mi madre ha estado enferma, pero, gracias a Dios, ya se encuentra mucho mejor. 

Yo continúo trabajando mucho, pero me encuentro bien. Aunque debido a mi edad ya no puedo hacer en el campo algunos trabajos que sí hacía cuando era más joven. 

Deseo que tú, tu familia, tus profesores y tus compañeros de la escuela estéis bien de salud y que día tras día os ayudéis unos a otros. Cuidaros mucho. Y recibe un cordial saludo de tu amigo, 

Tobi