El agua es fuente de vida y el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una jornada para reflexionar sobre la importancia de este recurso vital y concienciar a los niños y niñas sobre su uso responsable.
Los más pequeños son las personas clave en el impulso de un planeta sostenible donde haya agua potable para todos. En este artículo te contamos por qué se celebra el Día Mundial del Agua y qué actividades se pueden realizar para concienciar a niños y niñas.
El objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, está enfocado en garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Es una realidad: la mitad de la población mundial sufre una escasez de agua. No hay que irse muy lejos para verlo. Por ejemplo, en España, la Comunidad Autónoma de Cataluña ha declarado la emergencia por sequía tras 39 meses sin lluvias cuantiosas. Muchos embalses están por debajo del 16% de su capacidad y es probable que en verano se apliquen más restricciones. Esto no solo afecta a la población de la zona, sino también al turismo.
El Día Mundial del Agua se conmemora desde el año 1993 y tiene como objetivo concienciar sobre la importancia del agua y sobre la necesidad de cuidar y ahorrar este recurso escaso. El agua puede generar paz si la hay y conflictos si falta.
No podemos olvidar que, en el año 2022, más de 2.200 millones de personas en el mundo no tenían acceso a agua potable gestionada de forma segura; 3.500 millones de personas carecían de saneamiento y 2.000 millones no tenían una instalación básica para lavarse las manos. Se trata, además, de un problema que afecta especialmente a los niños y niñas en muchos países. La escasez de agua potable produce enfermedades, desnutrición y falta de oportunidades.
Ayudar a los niños y niñas a entender por qué es importante el agua es esencial para que las generaciones futuras sean conscientes de la necesidad de ahorrar agua. A continuación, te contamos varias actividades que puedes hacer con tus hijos e hijas para que aprendan divirtiéndose.
Juegos y experimentos. Aprender jugando es una forma de que los niños y niñas adquieran conocimientos profundos y basados en la experiencia. Por ejemplo, puedes plantearles el reto de lavar un coche de juguete con un vaso de agua. De esta forma descubrirán cómo usar de forma eficiente el agua y no derrocharla.
Cuentos y libros. Los libros para niños y niñas también son una forma de diversión e inspiración. Por ejemplo, les puedes plantear una lectura en familia de libros como Los niños del agua (un libro con el que recorrerán varios países de la mano de niños y niñas que cuentan qué representa el agua para ellos) o Gotita (un libro que enseña el ciclo completo del agua con ilustraciones y de forma amena).
Visitas a fuentes de agua. Hacer excursiones en familia siempre es una buena idea para fortalecer los lazos que unen a las personas son sus familiares. Para que los niños y niñas aprendan sobre la importancia del agua puedes llevarlos a lugares como lagos, cascadas, ríos, playas o, incluso, plantas de tratamiento de agua, para que descubran la riqueza y la vida que supone este recurso tan importante.
1. Cerrar el grifo mientras nos enjabonamos en la ducha o nos lavamos los dientes.
2. Usar la ducha en lugar de la bañera
3. Utilizar la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos.
4. Reutilizar el agua para regar.
5. No utilizar el inodoro como cubo de la basura.
Cuidar de un huerto. Plantar y cuidar un huerto en casa o en la escuela es una actividad que aporta muchas enseñanzas a niños y niñas. Por ejemplo: el valor del agua para las plantas y la importancia de su uso responsable, el ciclo de vida de las plantas o el descubrimiento de nuevos vegetales, frutas o verduras.
El acceso al agua potable es un derecho humano fundamental y esencial para la supervivencia y el desarrollo de los niños y niñas. Sin agua potable, no hay salud, educación ni oportunidades. Por ejemplo, cuando el agua escasea son los más pequeños los que dejan la escuela para ocuparse de acudir a fuentes de agua. Esto afecta especialmente a las niñas.
Con las sequías se reducen los alimentos y los niños y niñas sufren consecuencias graves como la desnutrición y los retrasos en su crecimiento. Una forma de que tus hijos e hijas comprendan la importancia de cuidar el agua consiste en mostrarles los problemas que hay en otros países para acceder al agua. Muchos niños y niñas en el mundo tienen que recorrer grandes distancias para tener agua potable.
En Educo realizamos diversas acciones para llevar al agua potable a quien más la necesita y proteger a la infancia. Por ejemplo, en Benin construimos pozos para que los niños y niñas de la zona no tuvieran que recorrer 12 kilómetros para ir a recoger el agua, que no era potable, a un pueblo cercano.
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En el municipio de San Pedro de Jocopilas, en Guatemala, la población tenía poco o nulo acceso al agua potable y la desnutrición era crónica. Desde Educo trabajamos para entregar filtros purificadores de agua a varias familias para que pudieran consumir agua de calidad y preparar alimentos de forma segura.
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En definitiva, los niños y niñas pueden ser agentes de cambio y es necesario involucrarlos en el cuidado del agua desde pequeños para convertirles en adultos concienciados y responsables.
¿Qué errores frecuentes solemos cometer cuando enseñamos sobre el agua a los niños?
Uno de los errores más comunes es centrarse solo en la prohibición o el castigo (“no gastes agua”, “cierra el grifo”) en lugar de explicar por qué es importante cuidarla. También es habitual usar mensajes demasiado abstractos o lejanos, que los niños no pueden conectar con su vida diaria. Educo recomienda usar ejemplos concretos y positivos, mostrar buenas prácticas en casa y hacer que los niños se sientan protagonistas del cambio.
¿Qué indicadores simples usar para que los niños vean su progreso en ahorro de agua?
Pueden utilizarse registros semanales o tablas visuales donde anoten acciones diarias como ducharse rápido, regar con agua reutilizada o cerrar el grifo al cepillarse los dientes. Ver los resultados, por ejemplo, litros ahorrados o días con hábitos cumplidos, refuerza su motivación. Educo promueve este enfoque práctico porque transforma el aprendizaje en algo medible y gratificante para la infancia.
¿Cómo convertir el ahorro de agua en un juego o reto para los niños?
Se pueden crear retos familiares o escolares, como “la ducha más rápida”, “una semana sin dejar el grifo abierto” o “detectives del agua” para identificar fugas o malos hábitos. Al convertir el ahorro en un juego, los niños asumen el compromiso de forma natural y divertida. Educo propone usar recompensas simbólicas o colectivas, como diplomas o actividades grupales, para reforzar la responsabilidad compartida.
¿Cómo relacionar el consumo de agua con otros temas como cambio climático o alimentación?
Educo promueve una visión integral donde el agua se entiende como recurso esencial para la vida y el planeta. Explicar que su consumo está ligado al cambio climático, la producción de alimentos o la energía ayuda a que los niños comprendan su valor real. Actividades como calcular el “agua virtual” de los alimentos o comparar hábitos sostenibles les permiten conectar el cuidado del agua con la protección del medio ambiente.
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