Los niños y niñas siempre buscan nuevas formas de explorar el mundo que los rodea. Aprender ciencia es una excelente manera de impulsar su curiosidad a través de los experimentos. En este artículo te contamos los beneficios de hacer experimentos científicos sencillos con los más pequeños y te damos ideas para que disfruten.
En Educo creemos que la educación, además de ser un derecho fundamental para niños y niñas, debe de estar acompañada de juegos que ayuden a aprender de forma divertida y los experimentos ayudan al aprendizaje práctico.
Los experimentos, además de ser divertidos, aporta numerosos beneficios a los niños y las niñas. Son los siguientes:
Desarrollo del pensamiento crítico. Muchas veces no nos planteamos el porqué de algunas cosas. Con los experimentos los niños y niñas aprenden a analizar la información, a plantearse dudas y a ir más allá de los resultados, para desarrollar su pensamiento crítico, una habilidad muy útil durante toda la vida.
Estimulación de la curiosidad. Los niños y niñas son curiosos por naturaleza y con los experimentos lo serán aún más porque descubrirán una forma divertida de entender el mundo que les rodea.
Aprendizaje práctico. El aprendizaje se convierte en algo que no está solo en un libro, sino que lo pueden ver y tocar, por lo que viven una experiencia y aprenden practicando.
Trabajo en equipo y cooperación. Muchos experimentos requieren la participación y colaboración de varias personas, por lo que los niños y niñas aprenderán a trabajar en equipo, coordinarse, respetarse y cooperar para lograr un objetivo común.
Es hora de ponerse manos a la obra y experimentar para aprender. Te proponemos algunas ideas que les encantarán a los niños y niñas.
Los volcanes son una manifestación de la enorme energía interna de la Tierra. Su erupción se produce cuando el magma se calienta, se acumula y asciende hacia la superficie. Este experimento consiste en reproducir en casa una erupción de un volcán. Los materiales que vas a necesitar son los siguientes:
Una bandeja o un plato grande
Bicarbonato de sodio
Vinagre
Detergente líquido
Colorante alimenticio (opcional)
Una botella pequeña y vacía de plástico
Plastilina
Una bata (ropa vieja) y unas gafas protectoras para las salpicaduras.
Los pasos a seguir son los siguientes:
1, Coloca la botella en el centro de una bandeja o plato grande.
2. Con la plastilina cubre la botella con la forma de una montaña y deja la abertura de la botella libre.
3. Llena la botella hasta la mitad con bicarbonato de sodio.
4. Añade unas gotas de detergente y colorante alimenticio si quieres que el resultado sea más visual.
5. Finalmente, vierte vinagre dentro de la botella.
Verás cómo el volcán entra en erupción debido a la reacción entre el bicarbonato y el vinagre.
Este es un experimento muy sencillo que ayuda a comprender la importancia de la densidad de los materiales y los líquidos. Los elementos que vas a necesitar son solo tres: un vaso grande de agua del grifo, sal de mesa y un huevo crudo.
Los pasos a seguir son muy fáciles:
1. Llena el vaso con agua hasta la mitad.
2. Coloca el huevo en el agua. Podrás ver que el huevo se hunde.
3. Quita el huevo del vaso y añade sal al agua (6 cucharadas). Remueve bien para que la sal se disuelva.
4. Coloca de nuevo el huevo en el agua con sal y verás que esta vez, el huevo flota.
Este fenómeno se produce debido a que el agua salada es más densa que el agua dulce. Por lo tanto, cuanto más denso es un líquido más fácil es flotar en él.
Este experimento es sorprendente y enseña a los niños y niñas el concepto de capilaridad, es decir, el proceso por el que el agua puede moverse a través de pequeños espacios. Los materiales que vas a necesitar son los siguientes:
Tres vasos de cristal
Agua
Servilletas de papel absorbente
Colorante alimenticio de dos colores
Para hacer el experimento tendrás que seguir los siguientes pasos:
1. Llena dos de los tres vasos con agua y agrega unas gotas de colorante alimenticio de dos colores diferentes.
2. Coloca los vasos con agua a los lados y el vaso vacío en el centro.
3. Forma dos tiras largas enrollando las servilletas de papel y coloca una punta de la tira en cada vaso con agua y otra en el vaso vacío.
4. Deja pasar un poco de tiempo y verás que el agua coloreada es absorbida por las servilletas y se traslada al vaso vacío de forma que mezcla los colores.
El fenómeno de la capilaridad permite que el agua se mueva a través de las fibras de la servilleta de papel y llene el vaso vacío combinando los colores.
Este experimento llama mucho la atención de niños y niñas porque verán varios colores que se mueven y se mezclan. Sirve para comprender el concepto de tensión superficial. Los materiales que se necesitan son los siguientes:
Un plato hondo
Leche entera
Colorante alimenticio de varios colores
Jabón líquido
Bastoncillos de algodón
Manos a la obra, sigue estos pasos y verás el resultado:
1. Llena el plato con leche. Asegúrate de cubrir bien el fondo.
2. Añade gotas de colorante alimenticio en diferentes partes de la leche. Usa varios colores para crear el efecto del arcoíris.
3. Sumerge el bastoncillo de algodón en jabón líquido.
4. Toca la superficie de la leche con el bastoncillo con jabón y observa cómo los colores comienzan a moverse y mezclarse, formando un arcoíris de colores.
Todos estos experimentos son fáciles de hacer tanto en casa como en la escuela porque solo hacen falta materiales que solemos tener en casa. El objetivo es aprender y jugar a la vez. La ciencia no tiene por qué ser aburrida o estudiarse solo en un libro. Los experimentos son una forma de entender las reacciones químicas o las características de los materiales de manera práctica y sencilla para niños y niñas.
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